6.03.2020

Día 79 (mi amor)



Fleabag es una serie que considero
tan poderosa como una película.
- Barack Obama -

Así que la vio y la amó porque ya la amaba.
- Rodrigo Fresán -


Así es como evangelizo, por chat de FB (la red de la tercera edad) a las personas que más quiero:

Tuve que hacer varios esfuerzos para aprender a escribir este nombre, y eso que me lo sé de memoria (escribió él; luego, de nuevo, otra vez, fue a Google y leyó y releyó hasta escribir, al menos tres segundos entre letra y letra, lo siguiente): Phoebe Waller-Bridge.

PWB, de aquí en adelante.

...

Ok. Como dicen en Colombia: póngale cuidado.

Marzo, 2019. PWB está presentando su monólogo, Fleabag, en Broadway. La misma historia que es hoy por hoy una de las series de Amazon más aclamadas de su generación (ahora que las generaciones duran meses), que ya forma parte de la Historia, y cuyo guión es un bestseller en, obvio, Amazon, y que a la fecha ha ganado seis premios Emmy (y que en 2020 recibirá dos Globos de Oro). Y PWB está en el programa de Stephen Colbert, pero no está hablando de Fleabag.

Está hablando de su papel en Solo: Una historia de Las Guerras de las Galaxias.

¿Me explico?
¡La man estuvo en Star Wars!

Tiene treinta y cinco años, o sea, es menor que nosotros, y ya tiene seis Emmys y dos Globos de Oro que en realidad no importan pero ya pues, esa man, además, ¡ya estuvo en Star Wars!

Y, ok.
Respiro.
Me calmo.
Trato de calmarme.

Colbert la alaba porque a la mayoría de actrices les basta con prestar su voz para un personaje de, otra vez, Star Wars, pero a ella no: ella se puso un traje especial para poder moverse como se mueve el androide L3-37 en la película. Y Colbert, millón y medio de visitas en YouTube mediante, le pregunta, ¿Por qué lo hiciste?, ¿eres una de esas fanáticas de la saga? Y PWB pone sobre su rostro ese gesto, ese otro rostro que hemos visto tantas veces y cuyo significado guardamos como a un escarabajo de oro.

¡No!, no había visto NINGUNA de las películas de Star Wars en su puta vida hasta que le ofrecieron un papel en Star Wars. Pero, en su defensa, manejando como la mejor sus nervios patentados, dice: Ahora soy una de esas manes que en una fiesta te dice, “Oye, ¿has visto Star Wars? Wow, son realmente buenas películas ¡Son épicas!

Pausa.
Momento para la reflexión.

Ya pues.
Así de bacán es la man.





Y sólo quiero decir un par de cosas.
Esto es El Contexto, como le dicen algunos. Porque, ya saben, cierta “gente” necesita contexto.

PWB no es hermosa, pero es la mujer más hermosa del mundo. Me explico. Mucha frente, mucha nariz, mucho pelo corto, mucho lunar extraño en forma de isla (el más fotografiado desde Gorbachev) que siempre trata de ocultar con un cerquillo lateral, es decir, a medias; muchas opiniones, pocas-tetas-y-no-sé-cuánto-culo, mucha ironía (cuando, se sabe, el sentido del humor es la forma más linda de la inteligencia).

O sea, si fuera más guapa sería insoportable. Pero no.
No logra intimidar por su físico. Es más un gusto adquirido que un amor a primera vista (aunque, para serte franco, esto que siento ahora mismo me recuerda mucho/demasiado al amor a primera vista). Te intimida cuando la conoces. Te intimida conocerla.
PWB me supera. Gracias Dios, es decir, Bob. 

Me calienta la idea de verla de lejos. Me excita la idea de hablar con ella. Y mi fantasía más húmeda/pervertida/dañada/porno es escribir con ella.   

Porque la man es INCREÍBLE!!!

Y por eso, es la mujer más hermosa del mundo.

O sea, una escritora/actriz-protagonista abiertamente feminista (más de esto luego) que tiene cuestionamientos como éste: ¿Sería menos feminista si tuviera más tetas? 
O sea. Esto lo dice una man a la que más de unos y unas y muchos comparan con Simone De Beauvoir.

Simone De Beauvoir?
chch… aguanta, te mando link.

Lo tienes?
Ya pues, haz el deber.

Bueno. Esta man también dice, en uno de sus momentos más oscuros e iluminados, cuando ya no se soporta pero se conoce: Lo peor que me puede pasar en la vida es conocer a alguien que no me quiera culear.

Y no sé si compararla con Madonna o con Sócrates o con Britney Spears.   

O sea. De ley. La man tira.
Full.
Pero no es eso exactamente lo que necesita.
¿Se entiende?

Permíteme aclararte, bro, que estamos hablando de la mujer/fenómeno/símbolo que escribió el siguiente monólogo para un sacerdote, un cura (Andrew Scott, un ACTORAZO británico al que ahora todas se quieren culear pero, oh sorpresa, es gay) que acaba de conocer los placeres carnales, y, ojo, esto es MUY importante, está por ofrecer/dirigir la primera boda de su vida profesional como Guerrero de Cristo. (Nuestro Señor y Salvador, dicen en Alcohólicos Anónimos)   

El cura mira a la pareja y dice, con una sonrisa: Creo que lo que ustedes están haciendo es asombroso.

Luego, mira a los invitados (entre ellos, obvio, Fleabag). Se pone serio, súper serio, y dice:

A ver, resulta que es muy difícil decir algo original sobre el amor
Pero lo intenté…

Pausa. Silencio.
Como que se cabrea de repente, y dice: 

El amor es horrible
¡Es horrible!
Es escalofriante
Es doloroso
Te hace dudar de ti mismo
Juzgarte
A ti y a todos en tu vida
Te hace egoísta, te hace raro
Hace que te obsesiones con tu pelo
Te hace cruel
Te hace hacer cosas que nunca pensaste hacer
Es todo lo que queremos
Y es un infierno cuando lo conseguimos
Entonces, no me asombra que sea algo que no queramos hacer solos.

... 


Y, en una entrevista, le preguntan, ¿Cómo pudiste crear a un hombre del que todas estamos enamoradas? Y PWB responde: él te escucha. Eso es todo. El secreto que los peces gordos de Wall Street no quieres que sepas. El Santo Grial que conduce a la vida eterna: escuchar.

Hable con ella, diría Almodóvar. 

Y, nada es coincidencia, la escena en la que se masturba viendo un discurso de Obama en su laptop, que le calienta los muslos, mientras su novio duerme a su lado pero dándole la espalda.
(Miembros de la Academia: voten ahora)  



  
Aquí un paréntesis

(

el tele-trabajo es peor que el trabajo.

uno trabaja más en su casa que en la oficina. gasta más tiempo mandando mails de lo que gastaba en febrero. o sea, no sé ustedes, pero yo me estoy sacando la puta (y sí, es verdad, tengo trabajo, y salud, no puedo quejarme).

y uno se cabrea cuando un man que se llama Jimmy, o sea, “El” Jimmy
(léase con acento serrano) ¿le conoces al Jimmy?
te responde un mail diciendo, Perdona, broder, pero no puedo abrir el archivo.
cuando el archivo es un puto archivo de Word
de Word!

el man sólo tiene que, literal, hacer click.

ya pues, entonces te cabreas y le mandas OTRO mail diciendo (porque esto es Quito), Perdona, bro, debo haberlo adjuntado mal (¿cómo chucha adjuntas mal un archivo de fucking Word?) en el que además le dices, de cualquier manera, puedes abrirlo haciendo click AQUÍ, enlazando, obviamente, un link con el archivo listo para ser leído.

un link enlazado -y en azul fosforescente- a la palabra AQUÍ, así, en mayúsculas.
#prohibidolvidar

ok

ese hijo de puta, por que eso es lo que es, un hijo-de-su-puta-madre, te responde, media hora después, esto: Sorry la joda, broder, aquí dónde?


más claro, yo creo que uno tiene derecho a cabrearse por ese tipo de cosas.
¿sí me explico?


pero, de nuevo, otra vez, me calmo, respiro: hondo y profundo.
inhalo, exhalo.

y pienso, y me pregunto: qué le estará contando ese hijueputa a su pana, o sea, a su mejor amigo?

algo como esto:

este aniñado traga sable, al que le pagan por ver televisión, porque, no nos engañemos, ESO es lo que el man hace, ver televisión, nada más, que seguramente gana más que yo porque, no nos engañemos, en esta empresa TODOS ganan más que yo. ya pues, ese man, que no puede adjuntar un puto archivo de Word, o sea, de Word!

porque el man ve un Excel y se caga, se mea…
como turro, se pone a llorar 

ya pues, ese hijo-de-puta, que, repito por si no quedó del todo claro desde un principio, al que le pagan por ver televisión, al que muy probablemente le pagan más que a mí porque, no nos engañemos, en esta empresa TODOS ganan más que yo, este mmv al que encima le tengo que decir, Sorry la joda, broder, ahora me manda un mail que dice, puedes abrirlo haciendo click AQUÍ

la puta que me parió

¡¿aquí dónde, chucha?!


y ese man gana más que yo!!!


gracias, mijín… sí, me lo merezco
somos muy viejos como para andar tratándonos de mijín, ve???


Bro, cómo me disculpo con ese man?


le diría:
todos estamos jodidos
#quedatencasa

mínimo
no?

)




A ver, para seguir con el tema que hoy nos convoca.
#TalkingBoutFleabag

Amamos a PWB porque es muy personal, testimonal, (y se siente) franca, honesta, genuina.
O sea, creemos que PWB es Fleabag, y como amamos a Fleabag…

En SNL (sí, también, YA fue host de Saturday Night Live… y uno aquí, peloteado) dijo algo increíble: No escribí Fleabag porque soy una adicta al sexo, pero sí escribí Killing Eve porque soy una sociópata. Qué gran momento para ser una sociópata, ¿no les parece?

Y luego remató: Mi último novio era ambas cosas, pero no escribió nada.


No (valga el quiteñismo) cacho KE.
O sea. Sé que es como de acción y comedia. Y que los personajes principales son mujeres. Pero no mucho más. No sé si quiero verla así, ya. Me gusta pensar que hay cosas de PWB que todavía no he visto. En caso de emergencia, ya sabes.


No. Entendiste mal.
Fleabag comenzó como un monólogo teatral (puedes verlo haciendo click AQUÍ) en Londres, en SoHo: poca gente, pero gente con onda. 2013. Y, por decir lo menos, movió el piso por no decir remeció toda la isla que aísla a la Reina Madre. De ahí, fue pasando a teatros cada vez más grandes hasta llegar al Festival de Edimburgo (que al parecer es una nota súper tuca).    

Aguanta.
Te copio sólo una línea de Wiki:
Es el festival de artes más grande del mundo, en el 2018 se expandió durante 25 días y presentó más de 55.000 performances entre 3.548 shows. 

Ya pues. En ese festival, la man ganó el Fringe First Award, que es como llevarse la Palme d’Or… asumo, porque en todos los artículos que he leído sobre ella hablan de esa nota como si fuera la gran huevada.

Luego, PWB la adaptó a la TV para la BBC de Londres. Y funcionó. Y, como dicen los gringos, Amazon "picked it up". Qué hijueputa que utilicen ese término, no? Pick-It-Up. O sea 1) Sólo se puede recoger algo que está tirado/olvidado/botado. 2) Si Amazon (o Neflix o Hulo o HBO) te recoge, existes. Si no, no. Te quedaste fuera del imaginario pop global.

Ok. Sigamos
El primer capítulo de Fleabag se estrenó el 16/09/16. El último capítulo de la segunda (y última, y esto es más importante de lo que parece) temporada se estrenó el 17/05/19. Y es mucho más importante de lo que parece porque revela (parte de) su engranaje moral. Cada temporada tiene 6 episodios. Y como la primera temporada fue un éxito, la gente dijo, esta man de ley puede escribir 6 episodios más en una semana. Pero no.

(Sí, sólo 6 por temporada
Se lee como un libro de cuentos, se siente como una novela.) 

Y eso habla muy bien de ella.
Hizo el deber. Al tomarse su tiempo para escribir se tomó en serio a sí misma y esa es la forma de honrar el duro oficio.
Y escribió una segunda temporada absolutamente deslumbrante (me quedé ciego un par de días).

¿Así o más claro?

Vi una entrevista en la que respondió a la tan-típica-que-a-veces-resulta-exótica pregunta, ¿Qué le aconsejarías a la gente que está empezando a escribir?
Dijo esto: Escribe como si no tuvieras miedo.

Belleza, no?
O sea: como si no tuvieras miedo. Porque, se sabe, todos los escritores nos cagamos del miedo. Pero, quizás, si te haces el que no tienes miedo…

Y, hablando de PWB hablando de sus miedos.
Dijo: Antes, a las mujeres arrechas se les tenía miedo, ahora les dan Emmys.
Dijo: Me relaciono completa y profundamente con este personaje [Fleabag], ella es algo muy personal para mí, eso de no tener miedo a expresar tus sentimientos abiertamente.
Dijo: Lo único que quería era decir las cosas que, creo, las mujeres se dicen en privado.
(Y conquistó, en público, a todos los hombres)
Dijo: Escribe como si no tuvieras miedo.

Como SoHo
Te acuerdas de SoHo?
Sí, era bacán.

Ah, y, casi lo olvido.
PWB también dijo: Cuando entré a la Drama School [La Academia Real de Arte Dramático de Londres, nada menos], tenía mucha emoción, pensaba que podría ser cualquier personaje que quisiera. Cuando salí pensaba que nunca obtendría un papel si no hablaba, me vestía, me comportaba y me veía de cierta manera. Luego empecé a fijarme en mí, en mi postura, en la forma en que me veo cuando estoy haciendo una fila. Y me di cuenta de que esas cosas marcan mi identidad.

Ídola.
Digo yo.


Le cabrea que le digan que es una escritora feminista. 
O sea, dice que es ambas cosas, escritora 
(una de las mejores, en cualquier género, sexual o literario, y en cualquier formato y tamaño de pantalla) 
y feminista 
(una a la que yo seguiría). 
Pero no le gusta la categoría.
Me entiendes?

Odia que, antes de preguntarle algo, le digan, Como MUJER, qué opinas de…?
Y creo que tiene razón al cabrearse por eso.
#metoo
#niunamenos


Y ese zorro que se le cruza por enfrente cuando ella está esperando un bus que no va a llegar (o al que por lo menos ella no subirá) y al que ella sólo le dice, Se fue por allá.

Que quiere decir que, vayamos donde vayamos, nuestros miedos vendrán con nosotros.
Nos seguirán.
O nos esperarán en ese allá del que habla mi amor.

Y ella que levanta el brazo y tiene la mano abierta y con eso nos dice ya, hasta aquí, fue bueno mientras duró, gracias, pero no, ya no. Y se aleja caminando y en algún momento voltea a mirarnos para cerciorarse de que le hicimos caso y estamos ahí, aquí, parados, donde nos pidió que nos quedáramos.

¿O está pidiendo que por favor la (per)sigamos?
¿Está asustada?
Debería.

Y pensar que hace eso, regresar a vernos, porque sabe que tiene que aprender a estar sola. 

Y cuando se casó (no quiero ahondar en el tema porque, como dice una canción muy vieja: el mar crecerá con mis lágrimas), o, mejor dicho, cuando le decía a la gente que ella, Phoebe Waller-Bridge, estaba casada; esa misma gente, fanáticos-recalcitrantes-fundamentalistas de Fleabag, respondía: ¡No puede ser!, ¡si tiras con todo el mundo!

Yo?
De largo.
Obvio.
Me caso.



💘



Y, en algún lugar de mi ahora imaginada provincia, dos personas tendrán este diálogo, que ocurrirá dentro de la próxima media hora.

-       Oe, tú haz chateado con ese man de Andrade?
-       Sí ‘ñor! 
-       Y así es la huevada?
-       Así chatea ese meco.

Y, horas más tarde. El uno, no sé cuál, mandará este mensaje a un grupo de WhatsApp que debería llamarse, por lo bajo, Del 98. El mensaje es el siguiente: Sabes que eres marihuanero cuando son las once de la noche y ya comiste, o sea, ya pasó lo más grave, te salvaste, viviste otro día, capaz vivas uno más, tu mujer y tus hijos están bien, con salud… pero igual no vas a dormir (todavía) porque no encuentras el puto encendedor.

Y otro, no sé cuál, responde, al mismo grupo de WhatsApp, es decir, mínimo 50 personas: Prenda una hornilla, prenda una vela, y listo. Si no tiene vela, vaya directo a la hornilla. Nadie se ahueva.


*


Nota a mí mismo:

A su segunda serie, Killing Eve, le fue bien. Muy bien. Bastante bien. De hecho, le fue tan pero tan bien, que de ahí le salió otro camello. En la nueva película de James Bond.

¿Debería incluir esto?



@pescadoandrade / @mundodiners

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también amo a Phoebe, es genial. Te recomiendo killing Eve, es muy entretenida.

Juan Fernando Andrade dijo...

GRACIAS! seguro la veo...

Anónimo dijo...

¿Viste Crashing? A mi me encanta Phoebe en el papel de Lulu. Es muy sexi.