Rímini y Sofía rompen después de doce años de relación. Un mundo acaba, otro empieza. El intuye que su vida le ha sido devuelta, que, como a pocos, se le ha otorgado la oportunidad de tener una segunda vida incluida en la única que viene en el paquete. Ella siente que el mundo sin Rímini es un lugar extraño, hostil, donde algo no anda bien, donde algo se perdió, donde ellos, que para ella son “una obra de arte”, dejaron una herida supurante.
Lo que mejor sabe hacer Sofía es ser la pareja de Rímini, sin él, se siente perdida, como si el mundo no necesitara de ella. Se mete en cursos, en charlas, en conferencias, buscando llenar sus días hasta que le devuelvan su cargo en la vida de Rímini. Sofía esta absolutamente segura de que volverán a estar juntos, tarde o temprano, bien o mal, mal que mal, porque simplemente no puede ser de otra manera.
Sofía interrumpe la vida de Rímini cada vez que puede. Se le aparece como una bruja que le sigue los pasos en su bola de cristal. El quiere pisar el pasado (lo intenta durante toda la novela, en todas las posiciones), pero ella no lo deja. Sofía siente que la indiferencia de Rímini, su falta de pena y de sufrimiento, es una irresponsabilidad, una falta de respeto para los doce años que estuvieron juntos.
Acá unas frases.
Conocían el mecanismo del ardor, la lógica del engaño, los resortes secretos de la dominación y del desprecio, todas las claves que movían, daban brillo y a veces aniquilaban las vidas de los otros.
Rímini volvió a verse lejos de Sofía, se vio sin ella, y esa figura huérfana, como saqueada, lo heló de espanto. Acababa de ver lo que queda de un hombre cuando a todo lo que es, a todo lo que cree ser, se le resta la mujer que ama.
Entonces Rímini supo que para que pudiera dejar alguna vez de amarla, algo más fuerte que otro hombre y que otra mujer, algo tan inhumano y ciego como un desastre, un accidente de avión, un terremoto, tendría que arrancarla de su lado y extirparla de su alma.
...detestaba a Paulo Coehlo como a todos los ex adictos, ex criminales, ex terroristas, ex prostitutas, ex hombres de negocios, ex maridos golpeadores, ex violadores, ex políticos y ex artistas que se dedicaban a la literatura de rehabilitados, ese subgénero del catecismo...
Sangrar lo justo en el momento justo: ése es el secreto de la inmortalidad.
No sé cuál de los dos está más loco. Tal vez Rímini, por tratar de escapar de la locura. Sofía, al contrario, vive su demencia al pie de la letra, segura de que no existe otra forma de vivir. Tan obstinada es, que le escribe cartas a Rímini, meses después de la ruptura, cuando Rímini está en otra, con otra, dándole “oportunidades” para volver con ella, cartas como esta:
Sí, te odio. Sí, te perdono.
El amor es un torrente continuo.
Como se que no vas a ser capaz de ir solo a la muestra de Riltse (ya estoy oyéndote: demasiados “recuerdos” –las comillas son tuyas-) el jueves a las siete voy a estar en la puerta del museo.
Soy la chica baja y ojerosa de imperdible amarillo (si llueve), o la que acaba de bajarse sin aliento de su bicicleta verde (si el tiempo está bueno).
No podés equivocarte.
Odio tener que decirlo, pero es tu última oportunidad.
No se molesten en googlear a Riltse, es un invento de Alan Pauls. En la novela hablan mucho de él, incluso, hay un capítulo de casi cien páginas dedicado al artista, y que se mide con las biografías ficticias de Borges y Bioy, tanto como con los cuentos más salvajes de Roberto Bolaño.
Rímini va a ser Gael García Bernal (haciendo de argentino otra vez) y Sofía, Analía Couceyro. Esto del cast internacional es una movida para que la película funcione fuera de Argentina. Una movida que no sé si haga falta, digo, porque a los argentinos, a los brasileños, a los mexicanos y ahora a los colombianos, los conocen en todo el mundo. La crítica, evadiendo un poco su responsabilidad, se ha dedicado más a valorar el riesgo de Babenco al adaptar la novela, que a hablar sobre la película como ser independiente.
Acá el link a lo que dijo el diario La Nación, de Argentina, cuando se estrenó la cinta, en noviembre del año pasado.
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=960187
Humildemente, auguro que si la película llega a ser una ilustración de la novela, habrá logrado harto. Por eso un post largo sobre una novela eterna en los tiempos de las lecturas breves. Que no pase lo que pasó con Rosario Tijeras, una buena novela que ya nadie quiere leer, porque el mal sabor de boca que dejó la película (fuera del espectáculo que es Flora Martínez) fue suficiente para espantar a lectores potenciales. No me mal interpreten, espero que El pasado sea una gran, gran película, lo espero de todo corazón, pero después de leerla y sufrir con ella entiendo que el cine puede no ser lugar para El pasado. Vamos a ver, con fe, el resultado.
Este es Babenco.
...no es de muerte natural como muere un amor genuino, sino bañado en sangre, bajo los golpes que le asesta otro, no necesariamente genuino –porque allí las leyes del amor, ciegas a los títulos de nobleza, no tienen ninguna misericordia- pero sí oportuno y, sobre todo, impulsado por esa crueldad entusiasta que anima a todas las emociones jóvenes.
Entiendo que la novela, y otras del mismo Pauls, se encuentra en las librerías locales, por lo menos en Quito. Y ya que hay tiempo de leerla antes de la película, pues go for it. Lean El pasado y témanle al futuro. No al desastre nuclear, ni al cambio climático, sino al amor.
Como epílogo, dos cosas. Primero, un monólogo de Frida, la gurú de Sofía, un regaño a Rímini cuando está a punto de ser el padre de un hijo que no es de Sofía. Segundo, un link a una entrevista en la que Alan Pauls habla sobre El pasado, la más autobiográfica de sus novelas.
¿Qué has hecho de tu vida, desgraciado? ¡Perdiste todo! ¡Despilfarraron todo! Y ahora que vas a tener un hijo te creés que vas a rejuvenecer, ¿no?... No hay hijos, oíme bien. NO HAY HIJOS. Hay fetos –cuando todavía estás a tiempo de arrepentirte- y parásitos –cuando ya es tarde. ¿Querés saber dónde están escritos los próximos años de tu vida? En las tetas de tu mujer. En los pezones de las tetas de tu mujer. La carne no miente. Esa carne es tu horóscopo. Todo se seca, Rímini... ¿Viste cómo queda una ciruela después de ponerla al sol? Lo que era pulpa es polvo. Lo que era piel se desgarra y se rompe. No queda nada que chupar.
http://www.radiomontaje.com.ar/literatura/pauls.htm