6.22.2011

Helado Negro vía Jorge Izquierdo


Gracias a Jorge Izquierdo, cuyo nuevo cuento pueden leer en Big Sur, tenemos, en exclusiva para este blog, una entrevista con Roberto Carlos Lange, conocido en el círculo de música indie como Helado Negro. Lange no sólo es de lo más interesante que está pasando en la música norteamericana actual sino que canta en español y, además, es de ascendencia ecuatoriana. Helado Negro estará en nuestro país en cuestión de días, éste sábado 25 de junio a las 20h00 en el Ochoymedio de Quito, y el próximo jueves 30 de junio a las 20h00 en el Maac Cine de Guayaquil.

Es un placer ser la plataforma para esta intro. Enjoy


Una entrevista con HELADO NEGRO

por Jorge Izquierdo

En la navidad pasada, Roberto Lange, también conocido como Helado Negro, decidió grabar un disco para darlo de regalo a sus papás. Pensó en rellenarlo de covers de canciones que ellos apreciarían, canciones que quizás le habían hecho escuchar de pequeño, como “Celia” de Leo Dan, “La Distancia” de Los Iracundos y por supuesto algunos temas de Roberto Carlos (no por nada su nombre completo es Roberto CARLOS Lange). Poco a poco el proyecto pasó de ser un asunto familiar y se transformó en el EP titulado Pasajero que se distribuye de manera gratuita desde la página web de la disquera independiente con sede en Nueva York, Asthmatic Kitty (fundada y dirigida por el célebre artista Sufjan Stevens).

La cosa con Pasajero es que plantea una versión de la canción popular latinoamericana que pocas veces se escucha, una versión revuelta por vericuetos electrónicos y bajada de tono, como si de repente la Nueva Ola fuera una experiencia íntima.

Ahora, Helado Negro acaba de sacar su segundo disco completo: Canta Lechuza y, de nuevo, lo que llama la atención de este trabajo es su intimidad y suavidad. Quizás por esto ha sido descrito como “música bailable volteada al revés”.

Pero Canta Lechuza no es lo único que mantiene a Roberto Lange ocupado en estos días. Un vistazo a su página web (www.cargocollective.com/ robertocarloslange) da fe de la multiplicidad y talento de este artista de origen ecuatoriano. Construye esculturas de sonido que han sido exhibidas en galerías, parques públicos y conventos alrededor de Nueva York, compone bandas sonoras para cortometrajes, ha grabado música electrónica extensamente bajo otro pseudónimo, Epstein (proyecto que le significó una gira exitosa en Japón), y ha colaborado de cerca con el solicitado productor musical Guillermo Scott-Herren, también conocido como Prefuse 73. Encima de todo esto, su primer LP como Helado Negro titulado Awe Owe recibió un respetable puntaje de 6.4 en el arduo sistema de calificaciones de la revista electrónica Pitchfork.com.

Me senté a “chatear” con Roberto Lange por Skype un lunes de mañana en Abril. Empezamos escribiendo en español pero poco a poco nos pasamos al inglés, lo cual no resulta sorprendente. Lange ha vivido entre dos idiomas, y por lo menos dos culturas, canta en español en un medio angloparlante, cuando lo más común han sido los artistas latinos que, por querer pegar en ese medio, cantan en inglés. Por esto y otras razones, Lange no cae fácilmente dentro de ninguna clasificación, es una voz.

JI: ¿Es "helado negro" o "el lado negro"? Te lo pregunto porque en una página web se refieren a ti como un Devendra Banhardt más enfocado "al darkside".

RL: Es “Helado Negro”, Black ice cream.

JI: Pero, hay una similitud fonética, ¿no?

RL: De acuerdo, hay un juego de palabras y fue accidental, pero funciona. Además, mi apodo creciendo era “el negro”, así que siendo moreno puedo ser “el lado negro” =]

JI: ¿Qué otras comparaciones has oído y qué te parecen estas comparaciones? En la reseña que te hicieron en Pitchfork, por ejemplo, te comparaban a Beck y a Animal Collective.

RL: Con respecto a Devendra, él y yo hacemos música diferente. En cuanto a cómo esa música es diferente supongo que la respuesta va a ser siempre subjetiva. No me parece que Helado Negro tenga un sonido “oscuro”. Simplemente creo que los instrumentos y los sonidos tradicionales están menos representados. Así que resulta fácil decir que mi música puede sonar parecida a la de Beck o la de Animal Collective porque ellos tienen un acercamiento a la música en la que partes se representan con instrumentos y sonidos no convencionales. Por otro lado, yo tengo mucho respeto por su música.

JI: ¿Qué significa para ti tener una reseña en Pitchfork?

RL: Agradezco que se dieran el tiempo para escribir algo =]

JI: Hablemos del Ecuador, ¿cómo fue la experiencia de tus padres?

RL: Al crecer tuve una experiencia similar a la de la mayoría de jóvenes latinoamericanos y específicamente ecuatorianos viviendo en Miami. Mi padre me contaba que cuando vino a Estados Unidos y vivió en Nueva York un tiempo, su sueño era ir a Miami. Yo siento que los migrantes latinos comparten este mismo sueño. Miami es un lugar que sirve como paralelo a lo que un alto porcentaje de latinos aquí buscan en cuanto a idioma, comida y clima. Mi madre y mi padre finalmente se mudaron a Miami y después a Fort Lauderdale pero es más fácil decir que somos de Miami, que es una manera de englobar todo ese sector. Hablaba de esto con un amigo recientemente y decíamos que nuestros padres hicieron lo posible por mantenernos dentro de su cultura, por lo que siempre participábamos de eventos sociales como partidos de fútbol, bailes, comidas, lo que sea que uno hace para socializar, y la gente en estos eventos, por lo general, era ecuatoriana y/o latinoamericana y caribeña. Creo que esto es bastante común para personas creciendo en familias de migrantes.

JI: ¿De qué parte del Ecuador son tus papás y cuándo se fueron para los Estados Unidos?

RL: Mi padre es de Guayaquil y mi mamá de Salinas. Ella vino a Nueva York cuando tenía 13 años. Eran seis en un apartamento de una habitación en Manhattan. Mi padre tenía 16 cuando vino y eran cinco en un apartamento de una habitación. Es importante saber esto porque de alguna manera describe las experiencias de migrantes a este país.

JI: ¿Conoces el Ecuador?

RL: Sí. Fui cuando tenía ocho años, en 1988, mi padre y mi madre nos llevaron a mí, a mi hermano y a un amigo de la familia. Alquilamos un jeep y recorrimos todo el país.

JI: ¿Qué recuerdas de ese viaje?

RL: Lo primero que recuerdo es una especie de bruma en el aire de Guayaquil, el olor a gasolina y los escapes de los taxis en el aeropuerto. Sentía que había más polvo y escombros, pero quizás sea la manera en que interpreto mi memoria infantil. Todo tenía agallas, nada parecía pulido, todo se me hacía que venía de una clase trabajadora. Fue un viaje importante. Atravesamos muchos pueblitos, montañas y finalmente nos quedamos en la playa. Hay tanto que describir de ese viaje que es un poco abrumador, pero yo volví a Ecuador cada verano y algunas navidades hasta que cumplí dieciocho. He estado muy ocupado desde entonces y no he podido regresar.

JI: ¿Has tocado tu música en Ecuador?

RL: No, sólo en Medellín, Colombia hace algunos años.

JI: Roberto, ¿por qué cantas en español?

RL: Se me aparecen las palabras mas rápido en español. Creo que como toda mi educación está arraigada en el inglés, me cuesta más utilizar esas palabras ya que me estoy frenando constantemente. Pero cuando canto en español esas cosas no me preocupan, sólo sale.

JI: Y acerca de tu música, ¿qué influyó en tu sonido “latino”? ¿Lo consideras un sonido “latino” o “tropical”?

RL: Sí. Es “latino” y “tropical”. Crecí en una comunidad latina, estaba rodeado por todos estos sonidos. Crecí en un ambiente tropical, en Miami no hay más que sol, playas y bikinis.

JI: ¿Por qué no te quedaste ahí, entonces?

RL: Me fui para la universidad, esa fue la primera razón. La siguiente razón es que me enamoré y quería estar cerca de ella.

JI: ¿Qué me dices de Asthmhatic Kitty, ¿Por qué firmaste con una disquera reconocida por su trabajo con la música Indie?

RL: Yo creo que la relación con una disquera es muy especial. Primero tienes que saber si ellos van a apoyarte y darte ánimos. Segundo tienes que saber que ellos sólo pueden ayudarte hasta cierto punto. Uno no aprende de estas cosas hasta que se trabaja con una disquera. Yo me he vinculado con algunas desde el año 2000. La relación más larga que he tenido fue con una llamada Beta Bodega, administrada por mi amigo La Mano Fría. Él siempre apoyó mi música e hizo todo lo que podía. Cuando empecé a grabar la música de Helado Negro, sentí que era hora de intentar con otra disquera. Tuve muchas suerte al descubrir a Asthmatic Kitty. Uno de los factores que me llevó a firmar con ellos fue que ellos estaban distribuyendo la música de un artista llamado Hermas. Pensé: si ellos están esforzándose un montón por apoyar a un artista que no habla ni canta en inglés (Hermas canta en francés), que vive en Burkina Faso y no tiene posibilidades de hacer giras en apoyo a su material, entonces, seguro que esta gente ama lo que hace y les importa apoyar a la música que les gusta.

JI: ¿Y cómo lograste que te apoyen?

RL: Les envié demos de Helado Negro y otras cosas que he hecho y ellos estuvieron de acuerdo en apoyarme. Creo que lo que quiero decir con “apoyarme” es que ellos alientan toda la música que yo saco y actúan de anfitriones de muchas de mis ideas.

JI: Ok, cambiando de marchas, ¿cómo estuvo tu última gira?

RL: Estuve en la costa oeste de los Estados Unidos por primera vez. Toqué en todas partes desde Los Ángeles hasta Seattle. Hubo diferentes tipos de locaciones desde el concierto benéfico para una estación de radio por internet sin fines de lucro llamada Dublab.com, que fue inmenso, y clubes grandes como el Independant en San Francisco, hasta lugares más pequeños en Santa Cruz, California y Olympia, en el estado de Washington. Cada lugar presentó cosas diferentes en cuanto a lo que quiero hacer musicalmente en el futuro. Tocar al frente de un público le da otra energía a la música y muchas veces es emocionante. Toqué solo el material de mi próximo disco Canta Lechuza así que la presentación fue diferente de lo que he hecho en el pasado. En este nuevo disco no se perciben guitarras ni ningún tipo de instrumentos tradicionales así que sólo era yo con aparatos electrónicos y un percusionista. Me resulta interesante, como intérprete de este tipo de música, mirar las caras en el público, porque muchas veces, no tienen nada que ver. Me parece que es difícil para un público separar lo visual de lo sonoro. Queremos juntar las dos cosas, cuando vemos a un guitarrista rasguear su guitarra queremos escucharlo también, pero cuando lo que escuchas es electrónico la parte visual resulta más abstracta.

JI: He visto videos de ti tocando con una banda completa y con tu guitarra, esto que has hecho suena completamente diferente, ¿de qué manera reaccionó el público?

RL: Todos aplaudieron. Pero quizás hubiera sido más interesante si lanzaban tomates.

JI: Eso no sucedería en Seattle, yo viví ahí un tiempo y además de que la gente es muy bien portada, lo que hay en esa zona son manzanas.

RL: Que me lancen manzanas, entonces, o baldes de lluvia, que eso también les sobra.

JI: Quiero concluir con una pregunta acerca de tu corte de pelo, está bien?

RL: Ok.

JI: ¿Qué onda?

RL: Es el Afro-ecuatoriano.






3 comentarios:

Lol dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

JF

Creo q no tienes q hacer comentarios a travez d otros. NOSOTROS QUEREMOS LEER TUS OPINIONES, TUS JUICIOS D VALOR, TU ESTILO AL ESCRIBIR

Juan Fernando Andrade dijo...

los q no han escuchado HN, deberían hacer ya xq está increíble!... sobre los comentarios de otros, éste fue un generosísimo aporte d Jorge Izquierdo, a quién aprecio y admiro harato, así q podrá escribir aquí cuando quiera...

saludes