5.28.2009

Las primeras veces


Pocas cosas tan grandes en la vida como enseñarle algo especial a alguien especial. Ayer tuve uno de estos episodios y la emoción me dura hasta hoy y no creo que se me vaya por un buen rato, después de todo, estuve presente mientras una persona escuchaba por primera vez, por primera vez en sus casi tres décadas de vida, la música de Tom Waits. De pronto me sentí pastor, apóstol, supe que el mensaje que traigo me supera por completo pero no por eso voy a dejar de divulgarlo. Escuchen a Waits y encontrarán la salvación.



Ahí estábamos, rodando a través de la noche quiteña que cada vez es más fría. Antes de empezar el recorrido no sabía qué poner. Esa primera canción de la noche, vayas donde vayas y por más corto que sea el trayecto, es clave, fundamental y, a veces, mortal. Íbamos a vernos con amigos, a beber y a celebrar un cumpleaños de alguien que se merecía un buen festejo, así que Finalmente me decidí por la estupenda versión de Jockey Full of Bourbon (que acompaña inolvidablemente la secuencia inicial de Dowm By Law, de Jim Jarmusch) que llevan a cabo Los Lobos en su EP de covers titulado Ride This. Me dijo te gustan Los Lobos, vaya, no sabía. Dije es una canción de Tom Waits y esta versión es increíble. Silencio. Mirada. Curiosidad y desubicación. ¿Nunca has escuchado a Tom Waits? Su cabeza se movió de izquierda a derecha. ¿No sabes quién es Tom Waits? Su cabeza se movió de derecha a izquierda y luego se estacionó de vuelta sobre el centro de su cuello. Hay gente a la que, por más cruel y snob que suene, es mejor dejar morir de inanición en el eterno desierto de la ignorancia. No era el caso. Este era un caso, ya lo he dicho, especial.



Aproveché la pausa obligatoria del rojo de un semáforo para correr hacia Waits, correr con el pulgar sobre la rueda mágica del iPod. Lo primero que puse, obvio, fue la versión original de Jockey y dejé que el viejo Tom haga lo suyo, lo que mejor sabe hacer: impresionar. A eso le siguió Tango Till They’re Sore, mi tema del disco Rain Dogs (1985). Al llegar a nuestro destino final, supe que quería quedarme en el auto toda la noche, que habría sido perfectamente capaz de cancelar el festejo en grupo por un trago y una sesión de Waits allí mismo, en el parqueadero de un centro comercial, viendo a la gente pasar. Supongo que esto de crecer significa no obedecer del todo a los instintos, a los impulsos, y pensar en el bien común, en que los otros nos esperan y confían en nosotros y nos quieren. Ok, tenemos que bajar, de ley es lo correcto. Pero antes, Just The Right Bullets, del Black Rider (1993), la música que Waits inventó a partir de una obra de teatro escrita por William Burroughs. Y eso fue lo que tuve, lo que tengo, las balas correctas. Sus ojos se abrieron como se abre el horizonte al amanecer y su silencio fue tan elocuente que no pude sino compartirlo, unirme y juntar mis fuerzas a las suyas.



La noche, aunque estuvo de lo mejor, no dio para más Waits. Y me alegro. Eso significa que tenemos todo por delante, un largo camino trazado por canciones, videos, poemas, películas y momentos en los que Tom Waits nos tendrá que acompañar lo quiera o no. La idea de una carretera donde los anuncios anuncien trombones hechos con peces espada me sobrecoge. Tal vez nuestra nueva meta deba ser ver a Waits en vivo a toda costa, a cualquier precio y en cualquier esquina del mundo donde se le ocurra pararse a tocar o a contar una de sus historias de cervezas calientes y mujeres frías. En Mallorca fundaron en 2001 el festival Waiting For Waits, donde músicos más bien poco conocidos se presentan todos los años y cierran su set con una canción de Thomas Alan Waits. La idea es que algún día el homenajeado aparezca y cierre la jornada como los grandes. Yo también espero y sueño con ir a tocar en el festival el día que llegue la bendición. Mientras tanto, me sostengo con estos momentos apasionados. Estoy firme.



8 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo voy a decir una cosa:

Tom Waits me salvó la vida.

Nada más que decir.

Paul dijo...

Tom Waits es un monstruo. Un genio de esos que te abruman con los versos que tan bien escribe y mejor interpreta.

Siempre me sobrecogió la capacidad de sonar tan grotesco al decir cosas tan íntimas y sensibles, sin que esto lastime la esencia de las palabras, sino al contrario, el contraste lo realza aún más.

Felices quienes tenemos a Waits en nuestras vidas!!!

Biola dijo...

Gracias por este post, por haber ido al festejo y por haber usado tal viada para perderlo todo con un básico take my hand and we'll make it I sweeear uooooooooooo livin' on a prayer!!!!

Anónimo dijo...

Tom Waits? Nada! Pescao y falling in love! Nada más.
Me alegra!
CAV

Anónimo dijo...

Ahhh mi ignorancia es profunda. Leyendo este blog cada vez me siento mas ignorante. A lo mejor seria bueno dejar el name dropping porque me siento mas muda cada dia jajaja.

The T dijo...

No he oido mucho de Tom Waits salvo lo que Tiriel me ha hecho escuchar en par ocasiones pero lamentablemente no le pude prestar la atencion merecida. Ahora he resuelto gracias a este post y una reciente y firme recomendacion de Tiriel adquirir alguna de sus obras.

Comparto totalmente el primer parrafo. Varias veces lo he sentido. Bien lees la forma de ser de los que hacemos de las sandeces liricas y musicales una forma de vida...

T

Anónimo dijo...

Waits tiene tanto que decir y lo hace tan libremente, eso es lo que más asombra. y claro, la música une, deja que fluyan cosas, es otro estado, de ley.
saludos

Juan Fernando Andrade dijo...

personal,

I'll tell you all my secrets but I lie about my past, so send off to bed forever more.

saludes