Uno de los recuerdos mejor enfocados de mi infancia, si la memoria no me engaña enfocando recuerdos inventados, es ver en el Gamavisión de principios de los noventa, una película biográfica sobre The Beach Boys, el grupo de rock and roll californiano que, en su momento, un momento llamado early sixties, era como los Beatles Made In USA. La cinta empezaba con un tipo barbudo, pelilargo, flaco y rubio, caminando en un pequeño puerto, entre barcos, el sol brillando sobre él, el mar azul muy azul, las gaviotas paseándose en el aire, todo bien. Pero al tipo se lo veía golpeado, bajoneado, perdido. Uno cachaba de entrada que algo andaba mal. Entonces, sin avisar, como si se le hubiese ocurrido de un momento a otro, el tipo se echaba al agua en un clavado perfecto del que no volvería jamás.
Ese tipo era Dennis Wilson, el primer baterista de los Beach Boys, el único Beach Boy que vivía como un chico de la playa debe hacerlo, entre los estribos de una embarcación que cruza un remolino, surfeando, metiendo y tirando. El hermano, decían, menos talentoso entre los Wilson, porque The Beach Boys eran un negocio familiar. El que estaba ahí con palanca de la mamá. El que perdía el ritmo pero vendía bien porque era guapo y hacía chistes. El que no podía cantar tan agudo como los otros y por eso era miserablemente barajado de las armonías. El que llegaba tarde y amanecido, andando en cuatro patas por el techo de los estudios. El de las amistades peligrosas, que arropó a Charles Manson y familia bajo el techo de su propia casa. El que antes de empezar ya había terminado mal por mayoría de votos. El mal ejemplo. El caballo sin jockey. El camión que se enciende barranco abajo sin frenos. El único, también, que apoyó a su hermano Brian, el niño genio, cuando quiso darle una vuelta radical a la carrera popera de la banda haciendo, a los veintitrés años, el hasta nuestros días respetado Pet Sounds. Puedo ver esa escena de la cinta ahora mismo. Ejecutivos de la disquera, que se había llenado de billete con la onda happy-surf de los Beach Boys, entran en medio de la grabación de ese pedazo de cielo que es God Only Knows y, aterrorizados, preguntan ¿qué es eso? Brian, ensimismado en su contubernio con el productor Phil Spector, trata de ignorarlos y seguir trabajando. Dennis, que en estudio era reemplazado por un batero “profesional”, se les acerca con cara de si no te callas te meto un puñete, con un tufo que se le siente al otro lado de la pantalla, como si llevara despierto semanas enteras, pase tras pase, y les dice: eso es la mejor canción de amor de la historia.
Ese tipo era Dennis Wilson, el primer baterista de los Beach Boys, el único Beach Boy que vivía como un chico de la playa debe hacerlo, entre los estribos de una embarcación que cruza un remolino, surfeando, metiendo y tirando. El hermano, decían, menos talentoso entre los Wilson, porque The Beach Boys eran un negocio familiar. El que estaba ahí con palanca de la mamá. El que perdía el ritmo pero vendía bien porque era guapo y hacía chistes. El que no podía cantar tan agudo como los otros y por eso era miserablemente barajado de las armonías. El que llegaba tarde y amanecido, andando en cuatro patas por el techo de los estudios. El de las amistades peligrosas, que arropó a Charles Manson y familia bajo el techo de su propia casa. El que antes de empezar ya había terminado mal por mayoría de votos. El mal ejemplo. El caballo sin jockey. El camión que se enciende barranco abajo sin frenos. El único, también, que apoyó a su hermano Brian, el niño genio, cuando quiso darle una vuelta radical a la carrera popera de la banda haciendo, a los veintitrés años, el hasta nuestros días respetado Pet Sounds. Puedo ver esa escena de la cinta ahora mismo. Ejecutivos de la disquera, que se había llenado de billete con la onda happy-surf de los Beach Boys, entran en medio de la grabación de ese pedazo de cielo que es God Only Knows y, aterrorizados, preguntan ¿qué es eso? Brian, ensimismado en su contubernio con el productor Phil Spector, trata de ignorarlos y seguir trabajando. Dennis, que en estudio era reemplazado por un batero “profesional”, se les acerca con cara de si no te callas te meto un puñete, con un tufo que se le siente al otro lado de la pantalla, como si llevara despierto semanas enteras, pase tras pase, y les dice: eso es la mejor canción de amor de la historia.
Pues bien, en 1977, Dennis Wilson sacó Pacific Ocean Blue, su disco como solista, y el mundo se quedó como loco, con la boca abierta y los oídos partidos. El niño problema, que se la pasaba de juerga día y noche, que no sentía respeto por sus mayores y que jugaba triste a la familia feliz cuando aparecía en concierto con los Beach Boys, había estado grabando su obra maestra entre trago y trago. Dennis Wilson murió ahogado el 28 de diciembre de 1983, tenía 39 años de edad. Desde esos días era poco lo que se sabía de su famoso disco y de Bamboo, un segundo álbum cuyas sesiones de grabación abandonó a tres cuartos de recorrido el camino. Hasta ahora. El disco ha sido reeditado este 2008. Demos gracias al Señor.
Dennis Wilson es el antihéroe por excelencia. El tipo A que llevaba una vida absolutamente B. La figura atormentada y solitaria que entre tanto rigor, y habiendo perdido tanto, desarrolla una sensibilidad maravillosa. Su voz está quebrada como su corazón y herida como su alma. Quiso escapar de todo esto y no se lo ocurrió mejor lugar que el fondo del mar.
Acá cuatro temas que me atraparon de una.
Si les gustó este pequeño abrebocas, acá les pongo los links para que se bajen el disco entero. Vaya que vale la pena.
http://rapidshare.com/files/124958491/Dennis_Wilson_-_Pacific_Ocean_Blue__Legacy_Edition_.part1.rar
http://rapidshare.com/files/124959947/Dennis_Wilson_-_Pacific_Ocean_Blue__Legacy_Edition_.part2.rar
Y para más información sobre Dennis Wilson y su Pacific Ocean Blue, este estupendo artículo del argentino Rodrigo Fresán para el diario Página/12.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-4714-2008-07-16.html
4 comentarios:
Y recuerdo imágene perfectas de Denis: el que le abrió el apetito a la banda y decidieron hacer esa música srufer. El que escuchaba a sus hermanos mayores cantando todo el día, con su primo Mike Love y su amigo Al Jardine, y se aprendía las armonías; al que le dieron la batería porque era lo único que nadie más tocaba.... El que en los conciertos dedicaba con su voz ronca y acabada el "You're so beutiful", de Joe Cocker, a los fans.... el inseguro, el que le mostró a su hermano Carl, con la mayor confidencia de todas, una cancioncita que venía tocando en el piano y que le puso "Forever"...
Deniss, de todos los lados B posibles, es el mayor de aquellos...
Saludos
graaan disco!! Me quedo con River Song, Thoughts of You, Dreamer y Time
Aun me falta escuchar el disco 2, pero de seguro me encanta.
Gracias por la recomendacion!
que bueno que dejaste atras el blog oficial del eurocine ecuador
salud ecuador
desde antes de publicar este post, he estado mostrándole a todos los q han caído x casa, la obra d Dennis Wilson. puedo asegurarles q esta fe nuestra crece día a d+ia.
aguante Dennis!!!! el mejor de los Wilson.
jfa
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