8.05.2008

Hablando con Cuba

Me han pedido varias veces que publique entrevistas. No entrevistas hechas por mí sino entrevistas que otra gente ha tenido la generosidad de hacerme. No lo había hecho porque se me hacía demasiado pretencioso y medio chancho, la verdad. Pero me mandan este cuestionario desde La Habana-Cuba, para una revista literaria, y siento que es una buena oportunidad. Acá va.




1.- ¿Qué explicación puede existir de tu llegada a las letras, o de ellas a vos?


El aburrimiento. Nací y crecí en una ciudad muy pequeña, un pueblo grande, digamos. O eras deportista o eras borracho o eras drogadicto y borracho y deportista. Yo no era deportista (aunque claro, lo primero que quise ser en la vida fue futbolista). Mi relación con las drogas no pasa de lo social (aunque claro, me encantaría ser un rock star y decir que me meto de todo, así no sea verdad) y de alguna escapada en feriado. Disfruto beber. O sea que tenía tiempo libre, harto tiempo libre. Fue así como comencé a leer. En parte porque leer era pensar que mi pueblo no era el mundo entero, leer era apostar por más. En parte, también, porque leyendo participas de una realidad que no es la tuya, y aquello es algo muy pero muy saludable, sobre todo cuando esa realidad que no es la tuya se parece sospechosamente a la tuya y, separado de todo lo que te rodea, descubres que alguien ya pasó por esto por lo que tu estás pasando ahora.

Lo que se llama escribir arrancó poco después, a los quince o dieciséis. Y fue básicamente potenciar lo que sentía cuando leía. Esto es, vivir en un mundo donde las cosas no se salen de control a menos que yo quiera que así suceda. Un mundo donde puedes hacer lo que te da la gana. Un mundo donde dices todo lo que quieres, cuando quieres y como quieres. Un mundo donde peleas, pierdes, ganas, aprendes y, sobre todo, superas, sigues viviendo. Mejor aún si tu mundo privado conecta con otros mundos privados, y esa soledad necesaria para leer y escribir se junta con otras soledades hermanas, soledades que, de alguna forma, te acompañan siempre.

2.- ¿Cómo es el proceso en el cual te sitúas ahora: háblanos un poco de tus libros de cuentos “Uno” y “Dibujos Animados” y en la actualidad como se puede ver en perspectiva esos títulos , tomando en cuanta que tus temáticas si bien tienen una relación intima uno con otro, se distancia profundamente de las temáticas y tratamientos de tus crónicas periodísticas, labor en la que desarrollas tu oficio.

En general, veo ambos libros como un demo acaso demasiado largo. Me gusta pensar en ellos como ensayos que se grabaron y se distribuyeron irresponsablemente.

Los cuentos de “Uno” los escribí en la universidad, estudiando cine. Sabía que quería escribir pero no sabía bien qué ni cómo. Francamente no lo he vuelto a ver en mucho tiempo. Sé que tiene un par de fans y toneladas de detractores. Eso me gusta. Que le guste a pocos. A mi ya no me gusta mucho, pero lo recuerdo con cariño. Fue mi primer intento y me costó su poco. Está lleno de otras voces, de tipos que quise ser alguna vez y que ahora he olvidado para concentrarme en mí, en mi pulso y en mi garganta. De alguna manera, “Uno” no es mío sino de todo lo que estaba leyendo mientras lo escribía. Intuyo que le falté el respeto a quienes entonces consideraba mis maestros. Pero ahí está. O allí estuvo. Me llevó de viaje y me ayudó a conseguir pequeños trabajos como periodista. Le debo un par de cosas.

“Dibujos Animados” lo escribí cuando trabajaba como administrador-bar tender-DJ en un hostal para mochileros en Quito. También hacía reseñas de discos para un par revistas, pero aquello daba poco dinero. Por esos días, lo que quería era escribir una novela que aún sigo escribiendo. Pero la novela costaba tanto, y se veía tan larga, que me tomaba breaks para divertirme escribiendo cuentos cortos que, según yo, giraban todos en torno al humor. En un principio, dibujé “Dibujos...” como un libro de humor. Un libro breve, divertido y relajado. Me dicen que en parte lo logré y estoy contento con eso. Me divertí escribiéndolo y decidí que iba escribir sin importar lo que pase. “Dibujos...” me dio seguridad y fue el comienzo de lo que, espero, sea un tono propio.

Tal vez no debí haber permitido o peleado por que estos libros se publiquen. Siento que son libros verdes, bien intencionados, pero más crudos que cocidos. En todo caso, ya está. Ambos libros tienen amigos y me han puesto en contacto con gente interesada en leerme y en que siga escribiendo. Lo que ahora me tienta, a diario, es hacer una versión remix y redux con esos cuentos. Y sumarle algún bonus track. Ya veremos.

3.- ¿Qué referentes artísticos posicionan la obra de Juan Fernando Andrade. Existe alguna cercanía o relación alguna con tus contemporáneos en otras latitudes del continente tales como Zambra o Neuman?

Zambra es uno de los mejores escritores de nuestro tiempo. Con dos libros, dos libros cortos, ha hecho lo que muchos no han podido hacer con docenas de libros largos. Zambra tiene estilo, oficio y onda. Disfruté mucho “Bonsái” y “La vida secreta de los árboles” No son el tipo de libros que me interesa escribir, pero sí los que quiero leer para saber que todavía existe la originalidad. Zambra tiene algo de Borges, Bioy y Cortázar, pero lo tiene en su disco duro y sus tramas jamás suenan a plagio sino a un tributo que viene del aprendizaje y del afecto. Aplaudo la obra de Zambra.

Neuman es técnicamente perfecto o casi perfecto. Para mi gusto, le falta calle y le falta maldad. Falta que las cosas le pasen más a él que a sus personajes. Pero Neuman se las trae, sabe perfectamente lo que hace y muchos estamos pendientes de sus pasos. Algo parecido al caso Daniel Alarcón, otro grande que, por lo pronto, suena más a cabeza que a corazón. Pero nada, estoy pendiente de lo que hagan, les tengo fe.

En este preciso instante, mi autor más visitado es el chileno Alberto Fuguet. Me gusta porque no persigue la perfección ni trata de escribir libros “importantes” o “maduros”. Escribe lo que siente cercano y lo que él considera importante. Al leerlo, siento que él y yo vivimos en el mismo mundo, nos unen discos, libros, películas, series de TV. Siento que sería mi amigo y eso, según yo, es lo mejor que te puede dar un libro: compañía.

Otro de mis mejores amigos es el británico Nick Hornby, con quien tengo una relación muy parecida a la que tengo con Fuguet. Creo que “High Fidelity” y “How To Be Good” son dos de las mejores novelas de todos los tiempos.

En fin, me gustan las cosas que hablan sobre el mundo en el que vivo (que no es siempre el presente). Me emocionan las novelas en las que me siento personaje. Empecé con Borges, Bioy, Cortázar, Poe, Benedetti, García Márquez, Vargas Llosa y todo eso que hay que leer. Ahora, por ejemplo, me siento más cercano a Jorge Franco que, no sé, a Benedetti. Es una cuestión de años y de estados de ánimo. Me encantan Salinger y Chuck Klosterman (un cronista de rock que escribe crónicas noveladas); Chuck Palahniuk y Robert Louis Stevenson; Bret Easton Ellis y Guillermo Arriaga; Charles Bukowski y Fernando Vallejo; Raymond Carver y Andrés Caicedo; Roberto Bolaño y Rodrigo Fresán; Javier Cercas y Efraim Medina Reyes; Charlie Kaufman y Andrés Calamaro; Junot Díaz y Kurt Cobain. En fin, cortemos acá porque no hay entrevista que aguante.


4.- ¿Existe otro pulso estético en la narrativa joven latinoamericana con relación a sus “padres” putativos, partiendo del hecho que ya se esta comenzando a hablar de una generación Post-McOndo? ¿Existe acaso alguna influencia concreta de esa generación McOndo en tu obra?

La generación McOndo es sin duda un referente, y uno muy bueno. Fuguet, Fresán, Loriga, Paz Soldán, Gamboa y Bayly, por ejemplo, son ya autores consagrados o en vías de. No sé si califican como padres, pero sí como esos tíos buena onda con los que uno conecta porque los siente menos adultos que los papás. Ellos ya hicieron mucho y, como están jóvenes aun, seguirán con nosotros por harto más tiempo. Creo que todavía estamos esperando los mejores libros de la generación McOndo. ¡Salud por ellos!

La nueva generación, técnicamente hablando, serían los 39 de Bogotá. Roncagliolo, Alemán, Zambra, Neuman, Garcés, Guerra. Son nuestros primos grandes y se vienen con todo. Sus primeros pasos, en la mayoría de los casos, han sido firmes. Me gusta que sean ellos los que ahora estén en la mira, los que están abriendo camino a los de abajo.


5.- ¿Cuáles son las perspectivas que se abren en Juan Fernando Andrade partiendo del hecho de lo multifacético en que se ha convertido el escritor en la actualidad? Háblanos del Juan Fernando guionista de cine y baterista de la banda de rock-blues “Los Pescados” y cómo esto alimenta tu obra y abre perspectivas de proyectos. ¿Podemos hablar de alguna esquizofrenia artística?

Tocar en una banda es como ser miembro del Club de la pelea. Cuando estás sobre el escenario nada más importa. Es algo visceral, muy de las tripas y del corazón. En muchos aspectos, supera a la literatura y al cine, de largo, es más emocionante e inmediato. Yo soy un tipo puertas adentro, me la paso viendo DVD’s y leyendo libros, pero cuando tengo que tocar exploto, grito, canto, me daño para bien y para mal, me caigo bien, hasta me gusto. El problema es que tocar es más difícil que escribir. No puedes tocar solo (a menos que seas Bob Dylan y puedas hacerlo todo), y eso involucra horarios, opiniones, encuentros, desencuentros, conflictos. Además, si no eres famoso tienes que perseguir tocadas, pedir favores, ganar poco, cargar los instrumentos a todos lados y soportar que no vaya nadie a verte. Pero igual, hay que tener una banda por lo menos una vez en la vida. ¡Escuchen Los Pescados!, estamos en la web, ¡Ja!


Lo de los guiones no esta nada mal. Estudié cine porque no quería estudiar ni literatura ni música. Creía que los que estudiaban literatura eran gente densa, infumable, siempre leyendo libros gordos de letra chiquita. Creía que estudiar música iba contra la filosofía del rock and roll. Sé que me equivoqué, pero así fue. De haber tomado mis pasiones académicamente sería mejor baterista y mejor lector (no sé si mejor escritor, no creo). Entonces el cine era una buena opción (la otra era administración de empresas). Los guiones, a la final, son novelas o cuentos en tres dimensiones. Me gusta el formato porque te sugiere ser directo, cortar el bla-bla y confiar más en las acciones que en los diálogos. Un guión eficaz no se puede andar por las ramas. Ahora que me encuentro trabajando para directores profesionales me encuentro a gusto, me encuentro, punto. Y lo que más deseo es ver mi primer guión filmado YA. Si todo sale bien, estreno en 2009.

El resto es periodismo, mí día a día, mi sustento económico y el mejor alimento para la ficción. He descubierto que la crónica periodística es un género mayor y trato de portarme a la altura. Lo que más disfruto es tener que escribir a diario y poder ver mis notas publicadas constantemente. El periodismo es la mejor forma de mantener los músculos templados y los ojos abiertos. De pronto te ves obligado a vivir la vida real y ahí hay algo.


No quisiera hablar de una esquizofrenia artística. Primero porque no me siento enfermo, segundo porque al final todo lo que hago es escribir. Tocar los tambores es como tipear con un amplificador conectado a la computadora.


6.- ¿Cuál es la apreciación que tienes sobre la narrativa cubana y la relación que puede existir en el panorama actual?


Que lo que tengo no es suficiente. Necesito más. Quiero saber más de Cuba. Que vengan libros de Cuba, escritores de Cuba, gente nueva, gente punk. A Cuba le tengo ganas. He gozado con Lezama Lima, Piñera, Pedro Juan Gutiérrez, Reynaldo Arenas, Wendy Guerra, pero quiero nuevos amigos cubanos.


7.- ¿Algún consejo a los jóvenes narradores?


Me ofendes, yo soy un joven narrador, ¡Ja!

Como dijo el maestro Yoda en El imperio contraataca: Do or do not, there is no try. Esto se hace o no se hace. Hay que leer, siempre, todo el tiempo. Hay que estar dispuesto a la soledad, a la falta de tiempo, a la falta de dinero y a desconectarse del resto para escribir algo que pueda conectar. Hay que estar dispuesto al fracaso comercial y al éxito comercial. Hay que estar dispuesto a todo, menos a dejar de escribir. Si lo que quieres es escribir, escribe, que ese sea el norte. Escribe reseñas, artículos, crónicas, horóscopos, cartas al director, entrevistas, relatos de viaje, comentarios deportivos, canciones, recetas, e-mails, mensajes de texto, solicitudes. El talento es nada, la disciplina es todo. Y no mientas, la gente siempre sabe cuando estás mintiendo. Hay que hacer la tarea, investigar, construir. Escribir no es inventar, es saber. Hay que entender que vida solo hay una y que uno tomó la decisión de usar la suya para escribir.







11 comentarios:

Paul dijo...

Siete veces leí tu blog y las siete veces pensé, este tipo hace o dice hacer aquello que yo digo que quisiera hacer.

Yo te felicito. Ojalá hubiera tenido la fe necesaria para aventarme a simplemente escribir.

Autómata dijo...

te considero "brother", ja y no te conozco, pero con un par de canciones de Los Pescados, estos escritos y las similitudes en algunas cosas me han dado ganas de leer ese par de libritos, hay cómo conseguirlos?

por otro lado, da gusto leer a gente que tiene la suficiente fuerza para estar detrás de esos gustos

chévere la entrevista man

Anónimo dijo...

>> leyendo participas de una realidad que no es la tuya, y aquello es algo muy pero muy saludable, sobre todo cuando esa realidad que no es la tuya se parece sospechosamente a la tuya.

Asi es, concuerdo contigo!

Pues, para mi gusto tu escribes muy bien, me gusta tu manera tan natural contar las cosas, es chevere xq es el tipico sentarse a leer un libro gordo con letras pequeñas como dices, es mas bien como entablar una conversación con un pana, llega y mucho...
Conseguir "Dibujos Animados" fue una odisea impresionante, buscar "Uno" debe ser mas tenaz, pero tratare de encontrarlo a ver q tal los inicos, al menos "Lucia" me gusto mucho :)

Los Pescados x otra parte son un grupazo, siempre q puedo voy a verlos, me encanta como suenan, jajaja yo soy la gruppie loca del Guayas!!

Bacan la entrevista, sigue adelante!

Un abrazo

alexis cuzme dijo...

pleno loco, asì se habla.

Anónimo dijo...

Llegué a tu blog accidentalmente, ya nisiquiera recuerdo que estaba buscando cuando lo encontré. Realmente me atrapó la forma en la que expresas las cosas, y aunque no te conosca de cerca, siento que a la distancia te conosco, porque cuando escribis dejas ver algo de vos.

Carlos F. Intriago dijo...

chevere lo que dices y gracias por los tips para la new generation de escritores, jeje... hace tiempo leí Dibujos Animados y me quedé atrapado por todos los cuentos... que bakanada... la verdad no se quien lo compró pero apareció un dia en mi casa, así como "Atacames Tonic" de Michelena y "La Luna Nomada" de Leonardo Valencia, que buenas obras!... pero ya no han aparecido más.. esque acá en portoviejo no llegan... nos tienen lejos de la cultura B, pero buehh... lo mismo que los otros comentarios: cómo hago para conseguir "Uno", onde hay??..

Te considero un ejemplo a seguir... yo recien empiezo en esto de las letras... escribo todos los domingos en el suplemento dominical de el diario El Mercurio de Manta, hay me cedieron una pagina para hablar de Cine, ya llevo como dos meses y ya he estoy consiguiendo mis primeros frutos.. que chevere es saber que te leen y que te manden comentarios.. y tambien repeladas, esas me gustan más.. jaja... bueno..hablamos.. sigue adelante man .. ah cierto.. tu que sabes del tema y que ya estas trabajando con los grandes, felicitaciones por eso!, quiero organizar una charla de cine, o una especie de minitaller de guión, la cosa esque la verdad estamos huérfanos de cine en las universidades manabitas, y ya pues llendo al grano, quisiera saber si puedes ser vos quien de esa charla o ese minitaller, en Manta, en la facultad de comunicación donde estudio, la universidad te reconoce los viáticos y la jama, bueno si te interesa escribeme loco.. para conversar mejor el tema, que mejor que un manabita que se encuentra en pleno apogeo, en vez de extrangeros que tiran parada (sin ofender a nadie), bueno ya que estas al tanto de la idea.. espero tu respuesta

Juan Fernando Andrade dijo...

personal,

gracias x el acolite y el interés. y sí, la verdad, lo bacán d esto es poder compartir, saber q somos hartos los que andamos en la misma onda, en el mismo patín, y q no tenemos q vernos las caras para estar en el mismo lado d la trinchera.

igual es duro y sacrificado este oficio. a veces siento q debería vivir más y escribir menos. pero ya lo dijo José José: uno no es lo q quiere sino lo q puede ser. ja!

en fin...

Dibujos c consigue en UIO y Gkill en las librerías Mr. Books. Uno, creo, c consigue en la librería Científica. pero la verdad es q no me consta, creo q c acabaron todos los ejemplares (fue una edición muy chica).

si no los consiguen me escriben acá y vemos cómo hacemos.

abrazos a todos... tenemos una nueva amiga, Florencia, q x lo q leo es argentina, aguante!!


jfa

-José Antónimo- dijo...

Muy chévere la entrevista. Me encanta la frase de Yoda, y siempre se aprende algo nuevo: no había oído hablar de la "generación McOndo".

Para los que buscan los libros, yo los encontré en la Librería Española, al menos Dibujos Animados y creo que Uno también. Hay bastantes de autores ecuatorianos que no he visto en otros lados (por ejemplo, anduve buscando Azulinaciones por un par de años sin éxito hasta que pasé por la Española)

Saludos.

Anónimo dijo...

Grande Andrade!!!

Anónimo dijo...

Busco tu libro y no le encuentro no hay en Mr books quito, ni el la española.....

Paola

Gina dijo...

Increíble la entrevista, sigue escribiendo y espero aún tengas en cuenta publicar una historia o cuento acerca de los que viven la vida haciendo lo que realmente les gusta hacer,
Un abrazo