Richey James Edwards escribió te amo en una pequeña hoja de papel. Luego salió de la habitación y entró en el ascensor. Cuando apoyó el cuerpo a la recepción del London Embassy para cumplir con el check-out, eran a las siete de la mañana. Pagó en efectivo. Durante dos semanas había retirado, diariamente, 200 libras esterlinas de su cuenta bancaria. Subió a su Vauxhall Cavalier y atravesó la mañana conduciendo hasta Cardiff, capital de Gales, donde tenía su apartamento. Dos semanas después, el 14 de febrero de 1995, su auto estaba abandonado cerca del puente Severn, en Newport, una plataforma frecuentada por suicidas. Nadie volvió a saber de él. Edwards tenía 27 años.
A Richey no le gustaba su segundo nombre. Richey Edwards le parecía suficiente y le sonaba bien. Se lo dijo a su amigo Nicky Wire, que por esos días había armado una banda de punk-rock-socialista: Manic Street Preachers. Suicide Alley, primer single del grupo, apareció en 1989. Richey tomó la foto de la portada y diseñó el arte del disco. Además de ser el encargado de la gráfica, Edwards escribía letras junto a Wire, hacía camisetas para los shows y transportaba a la banda de un lugar a otro. No era un chofer, era un colega, un amigo. A veces subía al escenario con ellos y tocaba una guitarra que, o estaba desconectada, o sonaba sólo para él. Con el tiempo se soltó, aprendió a tocar, MSP firmó un contrato con una disquera y se convirtió en una banda de verdad. De hecho, en 1991, durante una entrevista con el periodista británico Steve Lamacq para el semanario New Musical Express, Richey Edwards, contestando a las provocaciones de Lamacq que acusaba al punk de falso, agarró una hoja de afeitar y se talló la máxima 4 REAL en el antebrazo. Su declaración de principios lo llevó al hospital, le costó 17 puntos y lo trepó a la categoría de Working Class Hero. MSP grabó tres álbumes en la época Edwards: Generation Terrorists (1992), Gold Against the Soul (1993) y The Holy Bible (1994), éste ultimo suele estar en los primeros lugares de las listas de mejores discos de UK, del mundo, y se supone que Edwards escribió más de la mitad de las letras. MSP era un símbolo no masivo de rebeldía intelectual y política. Edwards y Wire escribían letras que atacaban las leyes de lo establecido y de paso citaban escritores. La banda tocaba, iba de gira, aparecía en festivales, se presentaba en Top of the Pops y tenía su gente. No eran la más grande del mundo, eran lo que eran y eso no era, no es, poco. Pero algo faltaba. Por lo menos algo le faltaba a Richey. Se deprimía a menudo, no encontraba razones, pasaba semanas presa del insomnio, pensando con los ojos cerrados, encerrado, se rajaba la piel, se apagaba cigarrillos en el brazo para que su mente no pudiera hacer otra cosa que concentrarse en el dolor físico, se emborrachaba durante varios días con sus noches y caminaba siempre al borde de la anorexia. Sus canciones fueron de lo general a la particular, terminó escribiendo y cantando sobre algo que no sabía qué era pero se lo estaba comiendo.
A Richey no le gustaba su segundo nombre. Richey Edwards le parecía suficiente y le sonaba bien. Se lo dijo a su amigo Nicky Wire, que por esos días había armado una banda de punk-rock-socialista: Manic Street Preachers. Suicide Alley, primer single del grupo, apareció en 1989. Richey tomó la foto de la portada y diseñó el arte del disco. Además de ser el encargado de la gráfica, Edwards escribía letras junto a Wire, hacía camisetas para los shows y transportaba a la banda de un lugar a otro. No era un chofer, era un colega, un amigo. A veces subía al escenario con ellos y tocaba una guitarra que, o estaba desconectada, o sonaba sólo para él. Con el tiempo se soltó, aprendió a tocar, MSP firmó un contrato con una disquera y se convirtió en una banda de verdad. De hecho, en 1991, durante una entrevista con el periodista británico Steve Lamacq para el semanario New Musical Express, Richey Edwards, contestando a las provocaciones de Lamacq que acusaba al punk de falso, agarró una hoja de afeitar y se talló la máxima 4 REAL en el antebrazo. Su declaración de principios lo llevó al hospital, le costó 17 puntos y lo trepó a la categoría de Working Class Hero. MSP grabó tres álbumes en la época Edwards: Generation Terrorists (1992), Gold Against the Soul (1993) y The Holy Bible (1994), éste ultimo suele estar en los primeros lugares de las listas de mejores discos de UK, del mundo, y se supone que Edwards escribió más de la mitad de las letras. MSP era un símbolo no masivo de rebeldía intelectual y política. Edwards y Wire escribían letras que atacaban las leyes de lo establecido y de paso citaban escritores. La banda tocaba, iba de gira, aparecía en festivales, se presentaba en Top of the Pops y tenía su gente. No eran la más grande del mundo, eran lo que eran y eso no era, no es, poco. Pero algo faltaba. Por lo menos algo le faltaba a Richey. Se deprimía a menudo, no encontraba razones, pasaba semanas presa del insomnio, pensando con los ojos cerrados, encerrado, se rajaba la piel, se apagaba cigarrillos en el brazo para que su mente no pudiera hacer otra cosa que concentrarse en el dolor físico, se emborrachaba durante varios días con sus noches y caminaba siempre al borde de la anorexia. Sus canciones fueron de lo general a la particular, terminó escribiendo y cantando sobre algo que no sabía qué era pero se lo estaba comiendo.
MSP siguió, sigue, y la música se ha ablandado con el paso de los años. Todo bien, algunas cosas tienen que cambiar si quieren sobrevivir. Ya no están desesperados ni se quejan demasiado ni hacen tanto ruido. Este año lanzaron Journal for Plague Lovers, su noveno álbum de estudio. En teoría, las letras de este disco son de Edwards, algunas canciones que no se habían grabado antes, inéditos Lados B y frases encontradas en sus diarios. En 2008 Richey James Edwards fue declarado presuntamente muerto por las autoridades de Gales. Dicen que lo han visto en India y en alguna isla del archipiélago canario. No hay pruebas. No hay cuerpo. No hay autopsia posible. Ni hay forma de saber para quién fue ese último te amo que escribió en la habitación de un hotel.
4 comentarios:
La lye británica exige que para dar por muerto a una persona en ausencia de su cadaver deben pasar 7 años desde la última vez que se lo vio con vida. Esto se cumplio a inicios del 2002 por lo que su familia debía decidir si se daba paso al proceso legal para declararlo como tal, sin embargo si se procedía así se tenía que determinar quien podría disponer de los millones de libras esterlinas disponibles en su cuenta bancaria que desde su desaparición han permanecidos congelados por lo que su familia optó por mantenerlo por desaparecido
Conocí a MSP por Journal for Plague Lovers, y me encantaron. Es como la versión combativa del glam. Te pongó un link aquí para que la people se baje el disco. Y ya que veó que el tema de borrarse te apasiona, por este y otros posts.. aquí te va un artículo interesante sobre el tema.. Desaparezca aquí Saludos..
Todos sabemos que quien se quiere convertir en un Dios tiene que desparecer. A veces es un accidente. Lo de convertirse en un Dios. O lo de desaparecer. Y por eso mismo: sean!, manaba!, lets go look for this guy!
Kros,
gracias x el dato. los updates son siempre bienvenidos.
Sean,
gracias x los links. el artículo está increíble. tu le pones los extra features al blog. esa es.
Dr. Lou,
tienes todo mi apoyo. creo q deberíamos empezar x desaparecer.
abrazos
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