Cada uno tiene su sistema y parte del mío es calentar leyendo antes de sentarme a escribir. Leer, claro, cosas relacionadas ya sea en tema o formato a lo que estoy a punto de enfrentar. Siento que todo, ficción y no ficción, tiene parientes, ancestros y hasta hermanos gemelos salidos de un útero distinto. Por lo menos en eso no estamos solos.
Preparando un perfil biográfico tuve la coartada perfecta para volver a la siempre luminosa Frank Sinatra Has a Cold, el perfil en son de crónica que el gran Gay Talese compuso a partir de un acercamiento vía terceros al Old Blueyes de Hoboken. La historia, publicada en la revista Esquire en 1966, me ha ayudado antes y seguro me ayudará ahora.
Volver a una crónica también es volver a su autor y buscando encontré esté video en el que Talese habla con nostalgia y respingo de los good old times. Dice, entre otras cosas, que antes las revistas enviaban a sus reporteros a hoteles de lujo y les daban acceso a una cuenta de gastos con la que podían invitar a cenar y a beber a sus personajes (viva Mad Men). El truco, dice Talese, es pasar tiempo con los personajes, todo el tiempo posible, y pasarla bien: conversar como una persona en vez de investigar como un científico. En su momento, estuvo con Sinatra y su gente durante cuatro semanas, nunca pudo entrevistarlo directamente, pero vaya que lo conoció. Al final, Talese despotrica sobre el uso de la grabadora en las entrevistas. “Ahora los periodistas entrevistan a las estrellas de rock durante una hora y llenan su historia de citas, escribir en revistas ya no es una obra de arte”. Polémico. Es cierto que los apuntes ayudan más que las grabaciones a la hora de recrear escenas, sobre todo porque algo tienen de abstracto y se pude jugar con la forma de las cosas. Por otro lado, guardar las palabras exactas, los cambios de tono, los silencios, las pausas y la respiración entre frase y frase, es una manera de canalizar las emociones.
Preparando un perfil biográfico tuve la coartada perfecta para volver a la siempre luminosa Frank Sinatra Has a Cold, el perfil en son de crónica que el gran Gay Talese compuso a partir de un acercamiento vía terceros al Old Blueyes de Hoboken. La historia, publicada en la revista Esquire en 1966, me ha ayudado antes y seguro me ayudará ahora.
Volver a una crónica también es volver a su autor y buscando encontré esté video en el que Talese habla con nostalgia y respingo de los good old times. Dice, entre otras cosas, que antes las revistas enviaban a sus reporteros a hoteles de lujo y les daban acceso a una cuenta de gastos con la que podían invitar a cenar y a beber a sus personajes (viva Mad Men). El truco, dice Talese, es pasar tiempo con los personajes, todo el tiempo posible, y pasarla bien: conversar como una persona en vez de investigar como un científico. En su momento, estuvo con Sinatra y su gente durante cuatro semanas, nunca pudo entrevistarlo directamente, pero vaya que lo conoció. Al final, Talese despotrica sobre el uso de la grabadora en las entrevistas. “Ahora los periodistas entrevistan a las estrellas de rock durante una hora y llenan su historia de citas, escribir en revistas ya no es una obra de arte”. Polémico. Es cierto que los apuntes ayudan más que las grabaciones a la hora de recrear escenas, sobre todo porque algo tienen de abstracto y se pude jugar con la forma de las cosas. Por otro lado, guardar las palabras exactas, los cambios de tono, los silencios, las pausas y la respiración entre frase y frase, es una manera de canalizar las emociones.
1 comentario:
Polémico......ja claro que de lo que comentas recuerdo algunas escenas de la película casi famosos donde Cameron no podía entrvistarlos con su grabadora y antaba en pos it y hojas todo lo que de repente despotricaban las estrellas para despues en un bañera tratar de armar ese rompecabezas....... Creo que cada uno algún momento cuando empiece a pasar nuestro tiempo diremos " ya no es como en los viejos tiempos"..... toda las generaciones anteriores repiten eso...
Un abrazo
Kros
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