Mi dealer musical de confianza me cruzó una canción vía chat. Primero el link, luego, dos oraciones desesperadas, “mi nueva canción favorita” y “son los Belle And Sebastian uruguayos!!” Pudo haber esperado que fuera a su casa (dicen que nunca hay que consumir en casa del dealer, pero esto es distinto), ponerla en la compu, esperar el clásico “¿qué escuchamos?” mío y decir “está bueno, ¿no?” Pero no, no pudo. No podía. Cuando algo emociona no hay cuerpo que aguante. Hay que sacarlo y la mejor forma de hacerlo es distribuirlo entre otros adictos necesitados.
La canción es algo así como pop-folk-indie, si es que tal cosa existe, y se llama Hoy no quiero verte nunca más. Con ese título uno dice uff, esto ya lo escuché mil veces. Y sí, algo de eso hay, pero para bien, como cuando uno descubre cómo acabará la película que está viendo y se alegra porque el personaje principal se lo ha ganado, se lo merece, porque después de todo se hará justicia y uno quiere estar ahí cuando eso suceda. “Quise creerte / quise pensar que había algo más / quise conocerte / mirarte y saber en qué pensás / quise tocarte / entender lo que hay detrás / hoy quiero olvidarte / hoy no quiero verte nunca más”. Dan ganas de ser el bueno, de tener el corazón dispuesto a lo que sea, de estar triste y de estar enamorado para poder cantar con toda la autoridad del caso. Dan ganas de perder para, al final, salir ganando.
La banda se llama Franny Glass, como el personaje de Salinger, y tiene la misma moral, el mismo desapego al mundo de los adultos que se vendieron. Desde ahí, ya partió bien, se la jugó por ser fan antes que por buscar fans. Lo de banda es un tecnicismo. Más bien hablamos de un cantautor que, por suerte, no es eso sino un chico con una guitarra y con sentimientos que, además, entiende que no hay sentimientos chicos. Es Gonzalo Deniz, que estudió cine y escribe canciones que podrían ser cortos. Canciones con guión, con escenas, con diálogos y primeros planos. De hecho, Gonzalo (uno siente que puede tratarlo de tú a tú) parece un personaje salido de 25 Watts, la primera película de Rebella y Stoll, el hermano menor de alguien que anda por la calle con las manos en los bolsillos y que solo tiene cuatro amigos, o menos. Ahora que lo pienso, también podría estar en los libros-películas de Fuguet o en las películas-libros de Ezequiel Acuña. Gonzalo es un Drexler sin Oscar, un músico latinoamericano (no “latino”, eso sería gringo) sin esa onda Santaolalla que convierte en world music todo lo que toca.
Hoy… está en el disco Hay un cuerpo tirado en la calle, de 2010. Pero Franny Glass, la Franny Glass uruguaya, viene desde 2007, cuando apareció Con la mente perdida en intereses secretos, su álbum debut, cuyo título viene de una frase de Dylan. O sea que Gonzalo tiene los amigos adecuados.
En su novela Esperanto, Rodrigo Fresán dice que los uruguayos son como argentinos unplugged. Tal vez tenga razón, y gracias a Dios por eso. En una época en la que todo el mundo se mata por estar conectado, Franny Glass se desconecta incluso de los amplificadores, mira para adentro y sin hacerle mucho caso a lo que pasa afuera, sin samplers ni loops ni percusiones de la selva brasileña, cuenta una verdad que no es solo suya. Y ahí nos encontramos. No todos, pero sí algunos. Hoy no quiero verte nunca más es una canción que escucharé muchas, muchas veces más.
La canción es algo así como pop-folk-indie, si es que tal cosa existe, y se llama Hoy no quiero verte nunca más. Con ese título uno dice uff, esto ya lo escuché mil veces. Y sí, algo de eso hay, pero para bien, como cuando uno descubre cómo acabará la película que está viendo y se alegra porque el personaje principal se lo ha ganado, se lo merece, porque después de todo se hará justicia y uno quiere estar ahí cuando eso suceda. “Quise creerte / quise pensar que había algo más / quise conocerte / mirarte y saber en qué pensás / quise tocarte / entender lo que hay detrás / hoy quiero olvidarte / hoy no quiero verte nunca más”. Dan ganas de ser el bueno, de tener el corazón dispuesto a lo que sea, de estar triste y de estar enamorado para poder cantar con toda la autoridad del caso. Dan ganas de perder para, al final, salir ganando.
La banda se llama Franny Glass, como el personaje de Salinger, y tiene la misma moral, el mismo desapego al mundo de los adultos que se vendieron. Desde ahí, ya partió bien, se la jugó por ser fan antes que por buscar fans. Lo de banda es un tecnicismo. Más bien hablamos de un cantautor que, por suerte, no es eso sino un chico con una guitarra y con sentimientos que, además, entiende que no hay sentimientos chicos. Es Gonzalo Deniz, que estudió cine y escribe canciones que podrían ser cortos. Canciones con guión, con escenas, con diálogos y primeros planos. De hecho, Gonzalo (uno siente que puede tratarlo de tú a tú) parece un personaje salido de 25 Watts, la primera película de Rebella y Stoll, el hermano menor de alguien que anda por la calle con las manos en los bolsillos y que solo tiene cuatro amigos, o menos. Ahora que lo pienso, también podría estar en los libros-películas de Fuguet o en las películas-libros de Ezequiel Acuña. Gonzalo es un Drexler sin Oscar, un músico latinoamericano (no “latino”, eso sería gringo) sin esa onda Santaolalla que convierte en world music todo lo que toca.
Hoy… está en el disco Hay un cuerpo tirado en la calle, de 2010. Pero Franny Glass, la Franny Glass uruguaya, viene desde 2007, cuando apareció Con la mente perdida en intereses secretos, su álbum debut, cuyo título viene de una frase de Dylan. O sea que Gonzalo tiene los amigos adecuados.
En su novela Esperanto, Rodrigo Fresán dice que los uruguayos son como argentinos unplugged. Tal vez tenga razón, y gracias a Dios por eso. En una época en la que todo el mundo se mata por estar conectado, Franny Glass se desconecta incluso de los amplificadores, mira para adentro y sin hacerle mucho caso a lo que pasa afuera, sin samplers ni loops ni percusiones de la selva brasileña, cuenta una verdad que no es solo suya. Y ahí nos encontramos. No todos, pero sí algunos. Hoy no quiero verte nunca más es una canción que escucharé muchas, muchas veces más.
5 comentarios:
y, después de esta, ya estamos a mano por descubrirme a Teleradio. Un beso papi
Qué detalle¡¡¡¡
beso
Con la mente perdida en intereses secretos...y descargando G R A C I A S
Dos grandes piezas mas para ti,
Shimbalaiê, Maria Gadu
https://www.youtube.com/watch?v=Ph-pLZEVWGs
Anna julia, los hermanos
https://www.youtube.com/watch?v=-PArDXQX-4M
DisFRUTAlas!
Fir: super Faltas ortograficas.
personal,
si les gustó el temita, recomiendo seriamente continuar con "fin de semana", "protegiéndome del sol" y "quedate un rato más", del mismo disco. aguante Franny!
gracias x los links, siempre me ha costado conectar con Brasil (son como muy felices, no?), pero los temas están buenos.
saludes
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