¿Cuántas películas malas
puede ver un hombre por culpa de una mujer? Ayer, por ejemplo, vi dos, una
después de la otra. Vi la hippie y country Peace,
Love & Misunderstanding y luego la académica y nerd Liberal Arts. Las vi en la compu, en Internet,
pixeleadas, en baja. En rigor, no son tan malas o por lo menos me consta que
las hay mucho peores, pero igual, no te sacan de ningún apuro. Las vi en plan stalker, siguiendo en silencio y desde
la oscuridad de mi cuarto los pasos de Elizabeth Olsen.
“Lizzie”, como le dicen o
sus familiares o sus amigos –no me queda claro– es la hermana menor de Mary-Kate
y Ashely Olsen, esas niñas-fenómeno que nacieron en el set de Tres por tres y durante años se hicieron
pasar por una misma bebé. Las gemelas abandonaron el hogar de la familia Tanner
para hacer su propio imperio de películas para niños, ropa fashion para adolescentes y anorexia para adultos. De hecho, “Lizzie”
partió actuando en varias de esas películas a los 4 años, pero logró salvarse
de la maldición.
Elizabeth Olsen es la hermana
rara y alternativa y escoge personajes a los que les gusta leer lo mismo Walt
Whitman que sagas de vampiros top models:
todo bien, lo importante es que les gusta leer. Me parece que está tratando de recobrar
el honor de su familia y por eso se mete en cintas indie, no se maquilla mucho y se agarra el pelo con lo primero que
encuentra. Es guapa y mucho, pero tampoco tanto, o sea, no te intimida, te da
confianza, le crees. Digamos que es alguien a quien quieres tener en tu vida.
Su mejor película hasta la
fecha es Martha Marcy May Marlene, la
historia de una secta rural en la que el desprendimiento de los bienes
materiales se recompensa con falta de higiene, desnutrición y orgías acústicas.
Recuerdo haber pensado, ¿quién es?, ¿cómo puedo saber más de ella?, ¿qué
guiones estará leyendo?, ¿cómo hago para volver a verla?
Uno puede ver casi cualquier
cosa si su nuevo objeto del deseo está en ella. Hay hombres que renuncian a su
futuro e incluso a su identidad por el amor de una mujer, otros sólo nos
aguantamos sus malas películas con tal de pasar más tiempo a su lado.
(El Comercio, 13/01/13)
2 comentarios:
En Red Lights también estuvo genial...
En la oscuridad.
En el camino
una luz
silenciosa que
recuerda el
pasado y
una noche
estrellada.
Francesco Sinibaldi
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