Nobody comes to Minnesota to take their clothes off, at least as far as I know. Una gran línea, sin duda. Así empieza Candy Girl: a year in the life of an Unlikely Stripper, el libro de memorias de Diablo Cody, la guionista de Juno. Cody no será Virginia Woolf, pero es ella misma y aquello es algo no menor.
Candy Girl es, ante todo, divertido. Se siente sincero. Se siente cercano y querido. Como si Cody cayera a tu casa una tarde para tomar unas cervezas y decidiera, totalmente fresca, contarte cómo aprendió a quitarse la ropa con algo de ritmo. Igual, Juno es mucho mejor. Primero, porque en su liga, Juno es insuperable. Segundo, porque el cine tiene más filtros que la literatura. Es decir, un libro se arma entre el autor y el editor y pare de contar, el resto será lo que los lectores quieran que sea. Una película, además de pasar por varios borradores del guionista, pasa por las manos del director, por la boca del productor, por el ojo del fotógrafo y, con suerte, por el alma de los actores. La vida de un libro y su autor se escribe en singular. Una película es coral. Esto, según yo, es una de las ventajas que tiene el cine frente a la literatura.
Para escribir hay que estar solo. Hay que decidir estar solo. Y, lo más importante, hay que saber estar solo. Si se lo permites, la soledad puede matarte. Pero también puede darle vida a eso que no puedes seguir llevando dentro. La soledad es el comienzo y el final. La soledad son las cinco de la mañana, una canción de Bob Dylan, un vaso con gin tonic, un cenicero humeante y esa maravillosa sensación de sentir que uno acaba de escribir el nuevo Quijote. Woody Allen dice que cada vez que se sienta a escribir, lo hace convencido de estar haciendo la nueva Ciudadano Kane. O sea que se la juega entera por algo que no puede ser menos que genial. Estoy totalmente de acuerdo. Esa es. Si no te la crees tú mismo, nadie te la va a creer.
Diablo Cody se la cree entera y te la vende muy pero muy bien. Cero pretensiones. Cero poses. Cero eso de creerse mejor que el resto por haber escrito dos frases ingeniosas. A la final, si uno funcionara bien en el mundo “real”, de pronto no necesitaría escribir libros. Por qué escribir cuando uno podría estar allá afuera, en la calle, enamorándose y teniendo aventuras emocionantes. No lo sé. En mi caso, por lo menos, la cosa es muy clara. Me gusta más el mundo que escribo que el mundo en el que vivo. En el caso de Diablo Cody, se me hace que ambas cosas se juntan. Cody habla sobre ella misma sin querer endiosarse. Trabajaba en una agencia de publicidad haciendo algo que la aburría mucho. Una noche, pasó por un strip club y sin saber muy bien por qué se metió en la noche para chicas amateurs. Así empieza todo. El resto es literatura. O, mejor dicho, el resto es vida escrita. Para algunos de nosotros, ese es el único tipo de vida que existe.
A continuación cosas que subrayé con entusiasmo y con una sonrisota en la cara. Lo pongo en inglés porque siempre es mejor leer en el idioma original. El libro todavía no llega al Ecuador, pero esperamos que lo haga pronto. Ojalá llegue en inglés.
You had to make the average man’s wife look like one of van Gogh’s potato-noshing peasants by comparison.
Match the stripper’s music with her personality type.
The Eagles (Good-natured alcoholic)
Mariah Carey (Ugly face, nice hair)
Creed (Methadone clinic patron)
Rammstein (Bitch)
Erotica-era Madonna (Friendly Canadian hasher)
One of the dancers had and ornate tattoo inked across the back of her shoulders that read “Lost Girl”. I’d seen a lot of art in my time stripping, everything from wicked cannabis leaves to blurred, brutal prison tattoos of boyfriend’s names. But I’d never seen anything quite so striking as “Lost Girl”. It was like a life story in two words.
On one hand, bed dances made me want to retch. On the other hand, sixty clams could by a lot of Zappa records and vodka Cokes.
Diablo sabe qué cosas son realmente importantes en la vida.
Candy Girl es, ante todo, divertido. Se siente sincero. Se siente cercano y querido. Como si Cody cayera a tu casa una tarde para tomar unas cervezas y decidiera, totalmente fresca, contarte cómo aprendió a quitarse la ropa con algo de ritmo. Igual, Juno es mucho mejor. Primero, porque en su liga, Juno es insuperable. Segundo, porque el cine tiene más filtros que la literatura. Es decir, un libro se arma entre el autor y el editor y pare de contar, el resto será lo que los lectores quieran que sea. Una película, además de pasar por varios borradores del guionista, pasa por las manos del director, por la boca del productor, por el ojo del fotógrafo y, con suerte, por el alma de los actores. La vida de un libro y su autor se escribe en singular. Una película es coral. Esto, según yo, es una de las ventajas que tiene el cine frente a la literatura.
Para escribir hay que estar solo. Hay que decidir estar solo. Y, lo más importante, hay que saber estar solo. Si se lo permites, la soledad puede matarte. Pero también puede darle vida a eso que no puedes seguir llevando dentro. La soledad es el comienzo y el final. La soledad son las cinco de la mañana, una canción de Bob Dylan, un vaso con gin tonic, un cenicero humeante y esa maravillosa sensación de sentir que uno acaba de escribir el nuevo Quijote. Woody Allen dice que cada vez que se sienta a escribir, lo hace convencido de estar haciendo la nueva Ciudadano Kane. O sea que se la juega entera por algo que no puede ser menos que genial. Estoy totalmente de acuerdo. Esa es. Si no te la crees tú mismo, nadie te la va a creer.
Diablo Cody se la cree entera y te la vende muy pero muy bien. Cero pretensiones. Cero poses. Cero eso de creerse mejor que el resto por haber escrito dos frases ingeniosas. A la final, si uno funcionara bien en el mundo “real”, de pronto no necesitaría escribir libros. Por qué escribir cuando uno podría estar allá afuera, en la calle, enamorándose y teniendo aventuras emocionantes. No lo sé. En mi caso, por lo menos, la cosa es muy clara. Me gusta más el mundo que escribo que el mundo en el que vivo. En el caso de Diablo Cody, se me hace que ambas cosas se juntan. Cody habla sobre ella misma sin querer endiosarse. Trabajaba en una agencia de publicidad haciendo algo que la aburría mucho. Una noche, pasó por un strip club y sin saber muy bien por qué se metió en la noche para chicas amateurs. Así empieza todo. El resto es literatura. O, mejor dicho, el resto es vida escrita. Para algunos de nosotros, ese es el único tipo de vida que existe.
A continuación cosas que subrayé con entusiasmo y con una sonrisota en la cara. Lo pongo en inglés porque siempre es mejor leer en el idioma original. El libro todavía no llega al Ecuador, pero esperamos que lo haga pronto. Ojalá llegue en inglés.
You know how in the lyrics to “Tangled Up in Blue” Dylan mentions going to a topless bar and staring at a girl’s face? He lied. Nobody looks at your face when you’re naked-not even nice Jewish boys like Zimmy.
The Ten Best Songs to Strip To:
Any hip-swiveling R&B fuckjam.
Purple Rain, by Prince.
Honky Tonk Woman, by The Rolling Stones
Pour Some Sugar on Me, by Def Leppard
Amber, by 311
Miserable, by Lit, but mostly because Pamela Anderson is in the video, and she’s like Jesus for Strippers.
Back Door Man, by The Doors
Back In Black, by AC/DC. Producer Mutt Lange wants you to strip. He does. He Told me.
I Touch Myself, by The Divinyls.
Hash Pipe, by Weezer.
Any hip-swiveling R&B fuckjam.
Purple Rain, by Prince.
Honky Tonk Woman, by The Rolling Stones
Pour Some Sugar on Me, by Def Leppard
Amber, by 311
Miserable, by Lit, but mostly because Pamela Anderson is in the video, and she’s like Jesus for Strippers.
Back Door Man, by The Doors
Back In Black, by AC/DC. Producer Mutt Lange wants you to strip. He does. He Told me.
I Touch Myself, by The Divinyls.
Hash Pipe, by Weezer.
You had to make the average man’s wife look like one of van Gogh’s potato-noshing peasants by comparison.
I ordered a vodka Red Bull: upper meets downer in an effervescent hybrid of bubble gum and junkie piss.
Match the stripper’s music with her personality type.
The Eagles (Good-natured alcoholic)
Mariah Carey (Ugly face, nice hair)
Creed (Methadone clinic patron)
Rammstein (Bitch)
Erotica-era Madonna (Friendly Canadian hasher)
One of the dancers had and ornate tattoo inked across the back of her shoulders that read “Lost Girl”. I’d seen a lot of art in my time stripping, everything from wicked cannabis leaves to blurred, brutal prison tattoos of boyfriend’s names. But I’d never seen anything quite so striking as “Lost Girl”. It was like a life story in two words.
On one hand, bed dances made me want to retch. On the other hand, sixty clams could by a lot of Zappa records and vodka Cokes.
Diablo sabe qué cosas son realmente importantes en la vida.
8 comentarios:
La soledad y la escritura, el acto de estar frente a la página en blanco, no creo que haya ningún oficio mas solitario y autosuficiente que la escritura. Por supuesto cuando escribes subviertes tu mundo, lo trastocas, de alguna manera lo mejoras, lo enriqueces, esto es de Vargas Llosa.
Vacan, me gusta lo que has dicho del libro de la Cody, enseguida me dan ganas de leerlo. Pero que venga en español, sé que es mejor leer en el idioma original, pero no todos tenemos la fortuna de pertenecer a esa elite de ecuatorianos, que habla, lee y escribe en ingles, francés etc. Lo que sea. Que venga el libro, pero con una buena traducción por supuesto.
Lo demás como siempre, ya tienes un estilo, se te reconoce enseguida, y eso es bastante. Estás en lo que quieres, y yo celebro, como lector, como medio cinéfilo (sé que has estudiado cine y cualquier rato nos sorprendes por ese frente), y como medio melómano.
Abrazos
Diablo Cody es una demostración viviente de que hay esperanza en la literatura. Honesta, fresca, sin pelos en la lengua.
No habra un par de ecutorianos que retraten la vida así?
Una cosa llamada "Diarios de la paralización de servicios públicos" o "Diarios de una marcha por el Arbolito, lo que impide el paso al Centro Histórico"?
Hay muchas opciones, sin embargo la honestidad no sé si está en ser honesto, pues esa honestidad brutal se puede trucar. Siempre es ficción y eso es lo hermoso, se puede ser honesto, desde la mentira...
Y más allá de sabre si Diablo Cody miente o dice la verdad, está el hecho de que presenta algo que suena a honesto y eso basta.
Si se trata de resaltar la honestidad de un escrito, lastimosamente también hay que decir que estamos a punto de caer en lugares que quizás no sea bueno llegar.
Saludos
Para los interesados en Daiblo Cody. tiene su blog en myspace.
www.myspace.com/diablocody, es el blog de al lado de el de los pescados.
La man ahora anda escribiendo el piloto de una nueva serie de TV, producida por nada menos que Steven Spielberg, a quien se refiere como Mr Spielberg en el blog. Veamos como le va en esa pista de baile.
Saludos.
me gusto harto tu comentario, da que pensar.
a pesar de que me encanta el cine, yo creo que la literatura es, de lejos, mas intima, mas dificil y, a mi juicio, mas chevere.
primero porque permite imaginarse algo a libre albedrio desde la intimidad, el cine no lo permite porque te da ya la imagen del director. por ejemplo si alguien lee 'la mujer mas hermosa del mundo' se la imagina y sera esa mujer solamente para el que se la imagino, nadie mas la vera nunca. pero si alguien ve a Amanda Peet en el cine, toda la audiencia vera a Amanda Peet (por cierto que maquina es)
segundo, la literatura es mas dificil porque requiere de mayor esfuerzo. leerse La Regenta de 950pgs, no es lo mismo que sentarse a ver una peli de 3 horas.
tambien creo que la imaginacion mientras se lee esta trabajando al ciento quiniento por ciento, al maximo porque toca inventarse todo, desde las imagenes a los sonidos, pasando por los dialogos.
en el cine todo viene ya filtrado.
chusa, de gana me embale!!!
ta luego
Hay verdades y verdades, ser honesto y escribir mi padre era un alcohólico que golpeaba a mi madre, vale si esa historia de verdad te importa. De lo contrario, es solo sensacionalismo, puro efecto. La honestidad en la escritura radica en escribir sobre los temas que te importan en realidad, no tocar un tema porque sea coyuntural, sino escribir (reitero) sobre los temas que te afectan. Desde cualquier frente artístico eso es honestidad, y ahí no hay truco que valga, (chuchamadre, en alguna parte leí esto).
El escritor tiene que ser honesto con sus temas. No importa si cae a lugares que no sean bueno llegar, lo que importa es que escriba de lo suyo y lo haga bien.
(Antes Arizona Jay, Jay, y otro montón de etcéteras)
Abrazos
"A la final, si uno funcionara bien en el mundo “real”, de pronto no necesitaría escribir libros. Por qué escribir cuando uno podría estar allá afuera, en la calle, enamorándose y teniendo aventuras emocionantes."
Siempre pensé que los artistas hacen lo que hacen porque no pueden no hacerlo, porque no existe para ellos una emoción o una aventura más intensa que crear, independientemente de que estén convencidos de que lo que hacen es genial y sacando siempre de la figura la opinión del público(que para eso existen las fórmulas). Hacer algo -bien o mal- por el puro gozo de hacerlo. Pero bueno, hay tantas razones como personas.
"Cody habla sobre ella misma sin querer endiosarse." ¿Esto lo resaltas como un mérito?
"Diablo Cody se la cree entera y te la vende muy pero muy bien. Cero pretensiones. Cero poses. Cero eso de creerse mejor que el resto por haber escrito dos frases ingeniosas."
Esto me parece un poco contradictorio. Si te crees que lo que escribes es genial, es un poco difícil conservar la humildad y eso termina notándose... como en Juno. ;P
No he leído el libro, pero creo que el comentario de Eduardo Varas es muy pertinente y muy agudo.
Ya me trajeron mi ejemplar de Dibujos Animados. Si alguien de Gauayquil lo quiere, lo puede pedir en Mr. Books.
Urdánigo,
bacán q vengas x acá d vez en cuando. yo t sigo desde Quito. siempre pendiente a tus artículos q son d lo primero q leo cuando llega un nuevo ejemplar a la oficina.
tú tienes tu onda, tu estilo, y pronto será inconfundible, imperdible, imprescindible.
en efecto, cuando se escribe se está uno contra uno y, al mismo tiempo, uno contra y con el mundo.
supongo q x eso, en tiempos d pantallas, grandes y chicas, el papel sigue siendo duro.
avisa cuando vayas x Quito,
abrazos
Ludovico,
sí q hay, varios son los ecuatorianos d la nueva ola literaria q le ponen carne a la letra.
toca esperar con calma. d un día para el otro t daremos la sorpresa.
Barros y Rapunzel,
cómo no, todo es ficción, al final, aunque se publique como memorias, biografía o ensayo. pero d lo q hablaba es d lo sensorial q implica leer algo q c siente más franco q el resto (desde un punto d vista singular, obvio). el feeling, el after taste, es todo lo q tenemos.
y sí, a mi me pasa, no tan a menudo, pero me pasa. a veces quiero dejarlo todo, empezando x la escritura, e irme d mochilero x el mundo, a tocarlo todo en vez d leerlo todo.
como decía Capote: cuando Dios t da un don, también t da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
y digo q Cody no c endiosa xq no tiene el típico tonito del escritor q, según él, es al único al q le pasan cosas interesantes.
en fin, compañeros, q bien q este blog sirva para los desencuentros y los cuestionamientos, q para eso está!!!
abrazos
Anónimo,
tienes razón al decir q la literatura es más del espectador q la literatura del lector. ese es su lugar y bien merecido c lo tiene. pero el cine c pone los pantalones cuando d poner rostros y voces y encuadres c trata.
no podríamos vivir en un mundo sin ambos... I' can't live, with or without you... q c dice
salu2
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