1.01.2010

New Orleans 2 (especial de fin de año)


Son las 18h22 acá en New Orleans y yo recién junto las fuerzas para salir de la cama, echarme la laptop al hombro, abrigarme y bajar al lobby del hotel para conectarme en el Business Link. Me duele la cabeza y creo que sigo mareado o por lo menos algo sedado después de recibir el 2010 en la mítica, escandalosa e imparable Bourbon Street.

El 2009 fue un año productivo. Salí de la oficina de Dinediciones (me refiero solo al espacio físico, pues periodística y sentimentalmente hablando Diners y SoHo siguen siendo mi casa) en febrero y le aposté todo a la ficción. Tenía un trabajo estable, en el que personas maravillosas me permitieron viajar mucho y escoger los temas de mis crónicas, sin embargo, en algún momento el motor se sobrecalentó y mientras el agua hirviendo bañaba al radiador decidí que era hora de jugármela por proyectos personales porque, mal que mal, mejor arriesgarse ahora que no tengo familia que mantener ni cuentas que rendir. Así empezó un año en el que terminé mi colaboración en el guión de Pescador (Cordero seguirá escribiendo, sin duda, ése es su estilo: escribir hasta que llegue el rodaje. Way to go, bro!), grabé el EP No Somos Siameses con Los Pescados y le entregué HD a Alfaguara (dicen las malas lenguas que ya se agotó en algunas librerías, ¡gracias totales!). O sea que no fue exactamente un año sabático sino más bien un año privado al que había que despedir por todo lo alto. Y así fue.


Todo empezó con una cena familiar en el Galatoire’s, 209 Bourbon, junto a un local llamado Bourbon Strip TEASE en el que venden Lingerie & Adult Gifts. Pero al contrario de lo que seguramente están pensando, el Galatoire’s no es un antro de perdición en el que se reúnen los pimps a beber y ajustar cuentas sino un sitio clásico (descante, diría mi madre) que podría estar, por ejemplo, en una película de Robert Altman (en la carta de vinos había un Champagne que costaba 1,600, Krug Blanc de Blancs, Clos du Mesnill). Comí las mejores Lamb Chops que he probado en mi vida y despaché varios gin tonics que me pusieron a tono con la ocasión. La cena fue agradable y aunque estoy seguro de que mi padre piensa que todavía no tengo un trabajo de verdad y en cualquier momento moriré de hambre bajo alguno de los puentes que cruzan el río Portoviejo, la pasamos bien: reímos, comimos y bebimos como una familia disfuncional que, cuando quiere, funciona (el truco, creo, es ceder sin rendirse y aceptar que no todos vivimos en el mismo mundo).


La media noche nos sorprendió entre el mar de gente que cruzaba la Bourbon de un lado para el otro. Acá no se sientan a cenar a las 00h00 sino que salen a la calle y gritan, más aun si son fans de algún equipo de football americano de los que están jugando el Sugar Bowl en NOLA (fans insoportables, dicho sea de paso). Los adultos responsables se retiraron de la escena y los menores nos metimos al heart of darkness. La gente lanzaba collares de los balcones (pero no, ninguna chica se levantó la blusa) y te regalaba tragos. Cientos de personas festejando al mismo tiempo y cruzando las veredas para entrar a uno de los mil bares que funcionan en Bourbon. Imaginen Montañita, o Baños, en carnaval, cuando parece Saigón. Ya pez, es así pero multiplicado por cien mil, sin reggaetón y con mucha onda. Caminamos y caminamos hasta que nos metimos en el Fritzel’s, un euro jazz pub que abrió por primera vez sus puertas en 1969. La música estuvo increíble: cuarteto de piano, clarinete, contrabajo y batería tocando el propio jazz de NOLA, ese que algunos llaman parade music y que te prende sí o sí. De pronto vi un dispensador de Jägermeister y, obvio, vi la luz que alumbraría mi camino. Tomamos ice cold shots de Jäger bien despachados por una bar tender rusa mientras el pianista, que era ciego, tocaba el cielo con las manos y el baterista, un gordo inmenso que parecía un cangrejo y tocaba como los dioses, hacia sonoras maravillas rítmicas. El lugar es pequeño y estaba a reventar. En la televisión Jimmy Fallon entrevistaba a Tommy Lee y me pareció bacán brindar con uno de los héroes de mi infancia, ¡aguante Mötley Crüe, carajo! La host era como una joven Angelica Houston de ojos saltones, larga y alta y metida en un atuendo súper Morticia Adams que la hacía ver irresistible. No sé a qué hora entramos pero cuando salimos ya era bastante tarde o, más bien, temprano. La calle seguía prendida y no pudimos resistir la tentación de entrar al Larry Flint’s Hustler Club donde sí, claro, había mujeres y estaban bien pero no tan bien como en las revistas y el ambiente era neón decadente y en las pantallas pasaban partidos de football americano. La noche estaba hecha y no tan derecha y retirarse nos pareció lo apropiado. Salimos por la puerta grande y me di cuenta de que me sentía feliz. Ahora bien, estar feliz no es lo mismo que ser feliz pero se le acerca bastante.


Camino al hotel encontramos un McDonald’s 24 hours y cometimos el groso error de entrar y desayunar. Ni los tragos que me brindaron los extraños ni la moderna decadencia del Hustler Club me hicieron tanto mal como el puto McDonald’s. De regreso al hotel pensé que moriría. El ardor en el estómago era insoportable y para mantener la cordura hice lo que hizo la bella Kristen Stewart cuando era una niña atrapada en el Panic Room con Jodie Foster, repetir en voz alta, varias veces, como un mantra: Rubber Soul, Revolver, Sargeant Pepper’s, White Album, Abbey Road, Let It Be.


Llegué, me metí a la ducha y luego me metí a la cama, que es precisamente donde pienso volver en este momento. Adiós 2009, fue un placer. Hola 2010, vamos a ver qué onda contigo.


Seguimos parados.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz 2010 pescao.
X acá no estuvo tan bacán. Pero lo mejor vendrá compadre.
CAV

Juan dijo...

Que gracioso. Acá en Lyon (Francia) me paso lo mismo que a tí. Al medio día salí de la casa donde festejamos aÑo viejo (de paso, con un grupo de ecuatorianos, quemamos un viejo... los franceses con los que estabamos se quedaron extrañadisimos jaja) y fui al Mc Donalds mas cercano a "desayunar" una Big Mac.

Medio borracho me la comí, y al llegar a mi casa sentí los ardores de los que hablas.

Al menos me ví Before The Devil Knows You're Dead, peliculón con Ethan Hawke y Seymour Hoffman. Eso me hizo relativamente olvidar mis ardores.

Eso nomás, feliz aÑo!

Juan (de Francia)

daniel dijo...

que bien man, dejo unas pix que no se si llegaron:

http://www.flickr.com/photos/denialpolez/sets/72157622526699838/

Salud!

Sebastián Núñez dijo...

feliz 2010!

MamaQuil dijo...

Me encanta leerte! En el 2009 descubrí tu blog! Que buen año has tenido eh, que tengas muchos logros mas en el que viene! Abrazos!

Kros dijo...

Muchos éxitos para este 2010, que la comunidad HD siga creciendo amigo........Lástima por lo de tu panza jajaja yo tambien casi cometo el error de comerme una hamburguesa de desayuno-almuerzo en el condado.......por suerte preferi un buen plato mixto de librillo con cuero en el mismo centro comercial jajaja y bueno empezé el año viendo otra buena peli del Sr. Tarantino......Bastardos sin gloria
que buena manera de empezar el año

CARPE DIEM CAPITAN

FELIZ 2010

MamaQuil dijo...

yo tambien me vi esa de tarantino ayer!

Juan Fernando Andrade dijo...

CAV,

feliz año, bro!! el 2010 c viene con todo y así mismo hay q darle. a ver si ahora sí nos juntamos en pantalla o en papel.


Juan,

entiendo perfectamente el dolor. fuck mc donald's. d todas maneras, burger king es mucho mejor.


Daniel,

gracias x las pics!! están increíbles. viva Cuenca!!


ds,

feliz 2010 pa ti tb!!


PQ,

me encanta q me leas, jajajaja... feliz año. ahí vamos.


Kros,

ya la vi!! está buenísima. una celebración absoluta, una carta d amor hacie el cine y todo lo q nos ha dado.



salud!!

Arturo Cervantes dijo...

Sólo resta esperar qué trae consigo este 2010. Si se pone pesado, nos jodemos todos.

Felicitaciones por tu novela "Hablas Demasiado". La terminé de leer hace algunos días, es muy entretenida y tiene un estilo muy fresco.

(Tuve algo de suerte al conseguirla: era la última que quedaba en Librimundi de Riocentro Los Ceibos).

¡Feliz año!