Veo las fotos de Lorena Cordero y pienso que sí, que es verdad, que los límites del arte están en la cabeza del creador y que si eres capaz de imaginarlo eres capaz de hacerlo. Y vaya que Lorena tiene espacio en su disco duro para imaginar, y formatear a su siempre atinado antojo, todo aquello que despierta su apetito y revuelve su cerebro. Lorena tiene un ojo privilegiado y una puntería infalible. Y aunque dispara a quemarropa, no dispara a matar sino a vivir.
Este momento ya se había hecho esperar lo suficiente, más que lo suficiente, diría yo, se había hecho esperar demasiado. Por fin, este jueves 2 de julio, a las 20h30 en la Casa de la FMTNS (Fundación Municipal Teatro Nacional Sucre), en Manabí y Guayaquil, pleno centro histórico de Quito, se abre la muestra fotográfica “Egos: pecados y virtudes”, de la fotógrafa Lorena Cordero.
Son 14 fotografías, basadas en los 7 pecados capitales y en esas 7 virtudes que dizque nos transforman en buena gente. Pero, ya lo sabemos, el bien y el mal suelen ser indivisibles, mucho más cuando, como en nuestro caso, comparten techo y se pelean por nuestra atención tal cual los hijos se disputan a muerte el cariño de los padres. Lorena también lo sabe, lo sabe de memoria y lo que se ha propuesto es demostrarlo a través de imágenes que evidencian un absoluto conocimiento de causa. Porque para hablar de pecados hay que pecar y para hablar de virtudes hay que redimirse, no ante Dios, ni ante Buda ni ante los cuatro brazos de Vishnú, hay que verse a la cara, mirarse fijamente a los ojos y decir, con toda tranquilidad: este soy yo. Pues bien, esta es Lorena Cordero y estas son sus fotografías, que lejos de condenar las trampas de la fe o castigar los placenteros menoscabos de la carne, acercan al hombre a la mera raíz de su esencia: el conflicto. Estos retratos no son escusas ni, mucho menos, acusaciones. Son la mezcla del mito y de lo cierto, de los rumores ancestrales y de lo comprobado por la razón y por la fuerza. Son el resultado de intentar ponerle un solo rostro a eso que lleva impregnadas todas las caras de la humanidad.
Las fotos reunidas en “Egos” no pretenden el perdón divino porque no han hecho nada malo. Todo lo contrario, más bien. Nos acercan al otro transformándonos en nosotros y nos vuelven cómplices. Veo las fotos de Lorena Cordero y siento que ella está de nuestro lado, que más allá de la trabajadísima y arriesgada forma de su trabajo, hay un fondo casi solidario que no llega a tanto porque no se trata de eso. Si de algo se trata es de saber que estamos en esto juntos. Estas fotos no señalan con el dedo, extienden la mano abierta, acolitan. Puede ser que exista el paraíso, que nos volvamos a ver algún día y que vivamos para siempre parados sobre las nubes, intercambiando arpas. Puede ser. Así como puede ser que nuestra próxima reunión suceda bajo agua hirviendo en una paila milenaria, el pellejo desprendiéndose de los huesos y el olor a azufre cubriéndolo todo. Puede ser. Mientras tanto quedan estas fotos, las fotos de nuestros pecados y de nuestras virtudes. Nuestras fotos. Porque, sépanlo, acá estamos todos.
4 comentarios:
Interesante...espero que llegue a Guayaquil para poder dar mi opinión.
Saludos!
q pena creía q tenías mejor criterio y q este era un blog de la cultura "B" no de las cosas municipales/teatrosucre/etc.
1. sí, ojalá la muestra llegue a Gkill, y más lejos.
2. la CB está en todas partes, no sólo en el under.
Hola,
A mí lo que más me llamó la atención fue el aspecto técnico y la ejecución de las fotos. El tratamiento de color (se veía que hubo harto trabajo ahí), la impresión en... algo que parecía parecía lienzo (decía lo que era en la lista de precios pero no lo recuerdo) se veía muy bien con la textura y todo. El concepto me sacó un poco, algunas como... "La Castidad" por ejemplo me llenaban de ideas muy distintas pero bueno.
Ya que no te vi en la inauguración te envío un saludo por este medio.
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