7.23.2009

White Bird


Durante aquellos fabulosos noventas, una banda llamada Squirrel Nut Zipper se filtró entre los grupos alternativos que por entonces eran mayoría con una onda retro de verdad. No me refiero a sonar flower power ni setentero punk. No. SNZ es una cosa salida de una entretenida película de gangsters tipo 1930. Música llena de color venida de una época que se transmitió en blanco y negro. La banda no la pegó del todo pero sí la rompió momentáneamente con Hell, un single de esos imposibles de olvidar que todavía emocionan cuando, sin avisar, salen de alguna parte y uno dice yo he escuchado esto, ¿qué era?, ¡de ley, loco, esta huevada es increíble!


En rigor, SNZ se formó como un sexteto, pero a menudo la banda requería de manos extras aquí y allá para cristalizar sus propósitos. Uno de los usuales invitados a la mesa era Andrew Bird, violinista. Bird no aparece en los videos y, me da la impresión, tampoco los acompañaba mucho que digamos cuando tocaban en vivo. Todo indica que Bird tenía agenda propia. Lo que no me queda claro es si siempre quiso hacer su música o si, como les pasa a muchos, se las tuvo que fajar solo porque nadie lo quiso acolitar. Sea como sea, Bird tiene una carrera de solista que acabo de descubrir y me tiene gratamente sorprendido. Entiendo que sus primeros discos son casi instrumentales-experimentales y que no rodaron mucho. Se supone que Bird, que creía poderlo todo con el violín, tuvo que aprender a tocar guitarra para que sus canciones fuesen un chance más fáciles de seguir. Tal vez. Es una posibilidad. Esto no significa venderse sino adaptarse, ceder sin rendirse y tratar de entenderse con la gente que nos rodea.


Evidentemente, no estoy del todo listo para escribir sobre Andrew Bird. Apenas lo conozco y aunque por estos días lo escucho harto todavía no lo cacho bien bien. Pero nada, esto no es una ciencia exacta y como acá lo que importa es la música, vamos ahí. Puedo decir que su voz y su manera de cantar me recuerdan a Stephen Malkmus (vocalista-guitarrista de esa cosa inmensa llamada Pavement), que el dato del violín tiene momentos Django Reinhart y momentos Tom Waits y escalofriantes momentos banda sonora, que en vivo toca con un baterista-pianista que es un genio y casi nunca levanta la cabeza, que su modus operandi involucra grabarse a sí mismo en cada presentación y tocar sobre los tracks que va creando sobre la marcha (a lo Radiohead, más o menos), que usa muchos pedales pero casi no se nota y eso quiere decir que los usa bien, que silba como los dioses y debe ser por eso que se puso el apellido Bird (quizás es fan de Charlie Parker, o de Larry Bird, ¡ja!) que acaba de lanzar un disco llamado Noble Beast y es el noveno en su haber, que su público es el de los festivales y que sus videos son tan sencillos y creativos que dan envidia.

Eso. El resto queda de deber para la casa.






6 comentarios:

sean dijo...

Cultura B goes Indie! bacano pikachú, me encanta Andrew Bird. Su voz y su forma de cantar me recuerdan al Van Morrison de Astral Weeks, y obiamente a Jeff Buckley. Te pongo aqui un link al tema que más me gusta de "Mysterious production of eggs", el penúltimo disco del man..
Fake Palindromes enjoy...

ELEBÉ dijo...

Shes got blood
in her eyes
in her eyes
for you
shes got blood

in her eyes
for you.

Danielo dijo...

Bacan. Si quieres discos mas viejos del man, en mininova tienen una discografia desde el 96 hasta el Album donde esta Limitosis, la primera cancion que posteas.

Juan Fernando Andrade dijo...

personal

tenemos q hacer un encerrón dedicado al sr Bird.

pilas

sean dijo...

pos yo nomino mi jato pa'l encerrón! uds dirán. Aqui tengo los últimos 3 discos de AB, y una botellita de ferné, with yr name on it...

ELEBÉ dijo...

Ya po.